Santander Si Puede denuncia un “posible vertido contaminante” en la costa de San Román
Santander Sí Puede ha presentado este martes una denuncia ante el Seprona por la detección de un “posible vertido contaminante” en la costa norte del municipio de Santander, concretamente en la zona de San Román, junto al emisor de la antigua depuradora y “a escasos trescientos metros en línea recta de la nueva depuradora”.
El concejal Antonio Mantecón ha vinculado este foco contaminante con el cierre al baño de la playa de la Virgen del Mar el pasado sábado, a un kilómetro a aproximadamente de la zona de salida de las aguas sucias, ha indicado la formación en nota de prensa.
“Habrá que esperar a las investigaciones, pero todo apunta a una relación entre ambos sucesos”, ha explicado Mantecón, quien ha precisado que “fue la propia Cruz Roja quien informó a algunos vecinos de que el cierre de la playa se llevó a cabo a instancias del Servicio de Protección Civil por detección de altos niveles de contaminación en el agua, y que, según estos habían informado, todo hacia presumir que el origen podía ser un vertido de la propia depuradora”.
Ha anunciado que, además de la denuncia, exigirá “explicaciones y responsabilidades” tanto a la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, como a la propia Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santander, ya que, de confirmarse los hechos, “podríamos estar ante la comisión de un posible delito medio ambiental y contra la salud pública”, algo que, a su juicio, “constituye un hecho de extrema gravedad que se suma al deterioro medioambiental” de esta zona del municipio del que “es responsable” el equipo de gobierno municipal con las actuaciones que ha llevado a cabo “en los últimos tiempos”.
“Parece ser que la empresa no controla y los organismos encargados de hacerlo tampoco”, ha subrayado Mantecón, para quien “cerrar una playa al baño no es una solución: es un parche”.
El concejal acudió ayer a la zona alertado de nuevo por vecinos de San Román y para tomar una nueva muestra por si era necesaria y formalizar la denuncia ante el Seprona. “El agua en la zona tiene un color oscuro y genera una espuma sucia de color marronaceo. Para cualquiera que lo vea es evidente que no está controlado”, explica.
La representante legal del partido, Silvia Castillo, ha sido la encargada de personarse en las dependencias de la Guardia Civil, aportando varias fotografías y videos de la zona, así como la localización exacta de la salida de “aguas contaminadas”.
Según ha explicado, hace unas semanas recibió noticias por parte de vecinos de la zona de la existencia de este vertido, “cuya procedencia es en principio desconocida”. Aunque todo apunta, a su juicio, al no existir otro foco de posible contaminación en los aledaños, a que es la Depuradora de Aguas de Santander (EDAR San Román), gestionada por la empresa MARE, el origen del mismo.
En un primer momento se pensó en “un hecho puntual”, a pesar de lo cual tomaron muestras del agua y se ha hecho un seguimiento con varias visitas sacando fotos y videos para verificar que no se trataba de algo “aislado”, añade.
El encargado de realizar dicho seguimiento, José Gabriel Lastra, miembro del Comité Ciudadano, señala que “el vertido procede de una emisión descontrolada que aparece en medio de la costa entre las rocas, de un modo similar a un manantial, pero caracterizado por el olor pestilente y el color muy turbio del agua. Además, toda la flora del recorrido del agua hasta la línea de mar, en bajamar, se haya muerta y negra”.
“Nos preocupa sobremanera porque tanto si es de aguas residuales, como si es de aguas a medio tratar o de productos químicos procedentes del trabajo de depuración de la planta, está claro si se visita el sitio que está afectando a toda la zona”“, subraya.
Todo apunta, según Silvia Castillo, a que el problema lleva meses produciéndose y, de hecho, la Guardia Civil, al presentar la denuncia, les ha informado de que “hace un año ya fueron alertados de este mismo hecho, lo cual resulta extremadamente grave”. Al parecer en esa ocasión “el problema se originó por la sustracción de una bomba de la empresa depuradora, que esta misma no percibió hasta que se denuncio el vertido que estaba ocasionando la avería”, relata.