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La oposición ofrece “lealtad” al Gobierno pero vierte un 'aperitivo' de críticas sobre las que exigirá “responsabilidades” tras la crisis sanitaria

Pleno extraordinario en el Parlamento de Cantabria por el coronavirus. | JOAQUÍN GÓMEZ SASTRE

Rubén Alonso

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“Tiempo habrá de reflexionar sobre lo que se ha hecho mal y de pedir explicaciones”. “Pediremos que asuman responsabilidades cuando todo esto pase”. Esta ha sido la postura mayoritaria de los grupos de la oposición en el Pleno extraordinario del Parlamento celebrado este lunes con el único motivo de abordar la situación del coronavirus en Cantabria, que ha estado acompañada de un 'aperitivo' de las críticas sobre las que hará énfasis cuando finalice la crisis sanitaria.

La sesión, que fue suspendida la pasada semana, ha contado únicamente con la presencia del presidente de Cantabria, del consejero de Sanidad, del presidente de la Cámara, de los portavoces parlamentarios, de tres miembros de la Mesa y de los trabajadores que han permitido que se siguiera telemáticamente, así como de una empleada de la limpieza encargada de desinfectar el atril de la tribuna de oradores después de cada intervención como medida preventiva.

Así pues, Miguel Ángel Revilla y Miguel Rodríguez han expuesto, en esta comparecencia a petición propia, los detalles y la evolución de la gestión de la crisis del COVID-19 en la comunidad. El presidente autonómico, tal y como ha venido haciendo en sus últimas apariciones públicas, ha mandado un mensaje de tranquilidad, poniendo el foco en que Cantabria está “en una situación de privilegio” respecto a otras autonomías.

En este sentido, Revilla, tras la celebración de un minuto de silencio en memoria de las víctimas de esta enfermedad, ha subrayado que en ningún momento se ha padecido “angustia” ante la posibilidad de un colapso sanitario. Y es que, como ha dicho, “somos de los que mejor preparados estamos”, con hasta 1.000 camas de hospitalización y 100 en las UCIs habilitadas para atender a pacientes afectados por el virus, de las que hay “remanente libre”.

No obstante, el líder del Ejecutivo ha señalado que prevé que “la situación más complicada se viva en unos días, entre el 10 y el 15 de abril”, que es cuando está previsto que se incrementen los ingresos por los contagiados durante el pico de la epidemia. Así todo, ha mostrado “un optimismo moderado” por el “descenso significativo de contagios” tanto en Cantabria como en el resto del país.

En la misma línea que Revilla se ha manifestado el titular de Sanidad insistiendo en que Cantabria “está preparada” para los peores escenarios que se han planteado. Rodríguez ha puesto en valor que los contagios entre el personal sanitario, algo “inevitable”, Cantabria está “muy por debajo” de la media nacional, que tiene un 15% de profesionales infectados, frente al 10,88% en la comunidad.

Además, el consejero ha negado que en la comunidad hayan faltado kits para hacer pruebas y ha detallado que se han practicado hasta el domingo 9.409 de las que 1.568 han resultado positivas, lo que supone el 17% del total. Se han llevado a cabo 162 test por cada cien mil habitantes por lo que, en palabras de Rodríguez, en la comunidad “se ha levantado mucho la mano” respecto al protocolo nacional.

Oposición

En el turno de intervención de la oposición, la portavoz del grupo popular, María José Sáenz de Buruaga, ha mostrado su apoyo al Ejecutivo autonómico mientras ha cargado con dureza contra el Gobierno central en la gestión de esta pandemia. En este sentido, Buruaga ha pedido a Revilla que “no fíe la respuesta a la crisis sanitaria al PSOE”, sino que “tome las riendas y la lidere él mismo”.

“Es momento de unidad y lealtad”, ha dicho la líder del PP cántabro advirtiendo al PSOE que ambos conceptos “no son sinónimo de barra libre, ni el sentido de estado o de región es un cheque en blanco”. Y es que para Buruaga, el Gobierno de Cantabria ha cometido “el error de de ir a la rueda del Gobierno central y de fiarse de Pedro Sánchez”, a la hora de obtener material preventivo. “Ustedes no iniciaron ninguna acción de aprovisionamiento hasta que ha sido tarde”, ha recriminado, antes de cargar contra las medidas en materia económica impulsadas por el Ejecutivo nacional contra esta crisis.

En una postura similar se ha mostrado el portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos, Félix Álvarez, quien ha subrayado que “intentar sacar rédito político de esta tragedia, desde la oposición o desde el Gobierno, bien sea a través de críticas que nada aportan y que buscan división y enfrentamiento, o bien sea a través de operaciones de marketing y publicidad para lucimiento personal, es indecente y miserable”.

Así todo, Álvarez ha asegurado que la formación naranja “pondrá su empeño en que se asuman todas las responsabilidades por la gestión, por la comunicación y por las recomendaciones que se hicieron, o no se hicieron, antes, durante y después de esta epidemia”. En este sentido, el portavoz de Ciudadanos ha aprovechado para mencionar la celebración del 8M señalando al PSOE, así como el acto del Vistalegre de Vox o los “besos y abrazos de Revilla”. “Ya hablaremos”, ha dicho Álvarez sobre todo ello.

Además, el portavoz naranja ha tildado de “insuficiente” el 'cheque resistencia' dotado con 10 millones de euros para pymes y autónomos y ha reclamado que se lleve a cabo un ajuste presupuestario para lo que pedirá la comparecencia de la consejera de Economía.

Por último, Vox se ha desmarcado de las muestras de apoyo al Gobierno criticando la “improvisación” del mismo. El portavoz de la formación de ultraderecha, Cristóbal Palacio, ha señalado que hay que “pedir perdón a los cántabros porque su clase política y su Gobierno no ha estado a la altura y ha ido a remolque del resto de políticos nacionales”.

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