La Asamblea contra el Racismo exige al hotel Palacio del Mar que cancele las “jornadas fascistas” de la Alfonso I
La Asamblea contra el Racismo y la Discriminación de Cantabria ha exigido este viernes al hotel Palacio del Mar de Santander que cancele las “jornadas fascistas y racistas” que ha organizado allí la Asociación Cultural Alfonso I. “No podemos permitir que ningún hotel de Cantabria acoja actos de asociaciones que promueven el odio con ideas xenófobas, racistas y discriminatorias”, han argumentado.
Este colectivo antifascista alertó recientemente de la celebración de la quinta edición de las jornadas 'Galerna', promovidas por la organización de ultraderecha, en las que estaban previstas conferencias y una manifestación de carácter “xenófobo y que promueven el odio”.
Desde la Asamblea denuncian que este año tendrán lugar en el citado emplazamiento, por lo que también hacen “un llamamiento a personas y colectivos para que tomen partido activamente” presionando a este hotel a que no acoja a este grupo de ultraderecha a través de comentarios en TripAdvisor, así como firmando la petición que se ha creado en la web change.org.
“Asimismo, invitamos a todas las personas que creen en una sociedad basada en la convivencia, la tolerancia y la justicia social a participar en la manifestación convocada el próximo 29 de septiembre a las 17.00 horas desde Cuatro Caminos al Ayuntamiento de Santander para mostrar nuestro rechazo a este tipo de actos que no caben en Cantabria”, añaden desde la agrupación antifascista.
“Asociación fascista”
Finalmente, recuerdan que Alfonso I “puede tratar de disfrazarse de asociación cultural, pero no puede ocultar por mucho que lo intente que es una asociación fascista”. “Difunden mensajes xenófobos, ultranacionalistas, sexistas y homófobos, y la mayoría de sus miembros proceden de organizaciones ultraderechistas como Democracia Nacional o Falange”, subrayan.
“Se venden como una asociación que ayuda a personas con problemas económicos, condenadas por la crisis y abandonadas por parte del Estado, pero solo ayudan a españoles, haciendo una división entre población de origen nacional y población inmigrante, a la que culpan de lacras como el paro, la precariedad, la pobreza o el mal funcionamiento de los servicios públicos”, critican de este grupo.
“Su discurso divide a los verdaderamente abandonados por el sistema capitalista, la clase obrera y los sectores populares independientemente de su nacionalidad, y desvían la culpa de los auténticos responsables, los poderes políticos y económicos”, sentencian. “Se convierten así en una herramienta de este sistema que dicen criticar para dividir, enfrentar y desorganizado a los verdaderamente explotados por la barbarie capitalista”, concluyen desde este colectivo.