La lista de espera quirúrgica de Cantabria volvió a dispararse este verano con un millar más de pacientes en cola
Ochenta y un personas que figuraban en la lista de espera quirúrgica del Servicio Cántabro de Salud (SCS) fallecieron sin pasar por quirófano, según datos del propio organismo del Gobierno de Cantabria relativos a la situación a 30 de junio de este año, último dato disponible hasta la fecha.
La situación de la lista de espera, que se nutre de aquellas intervenciones que no requieren urgencia y pueden programarse, es una de las asignaturas pendientes del Servicio Cántabro de Salud, que ya ha experimentado con alternativas para decongestionarlas como incrementar la actividad de los quirófanos o derivar pacientes a hospitales privados.
Sin embargo, los pacientes en su mayoría prefieren esperar a ser operados en otros centros al margen de la sanidad pública por lo que la lista se reduce también por factores añadidos como las exclusiones de la lista por razones médicas, el fallecimiento de algún inscrito (81 casos) o porque el paciente no acude a la cita (31) o está ilocalizable (34).
A mediados de este año volvió a engordar sensiblemente el número de pacientes que estaban pendientes de una operación, así como el tiempo que tenían que esperar para pasar por quirófano.
En total, 8.694 personas estaban en lista de espera quirúrgica en Cantabria el 30 de junio de 2018, 12 menos que el año anterior, con una reducción del tiempo medio de espera, al pasar de los 77 días de 2017 a 71. Esta situación ha experimentado un retroceso en 2019. A 30 de junio de este año, la lista de espera se sitúa en las 9.622 personas, con un tiempo de demora medio de 88,02 días, un millar de pacientes más y 16 días añadidos que hace un año.
El Hospital Sierrallana es donde más tiempo de demora existe, seguido de Valdecilla, ambos por encima de la media de 88 días de demora médica. Por servicios, son Traumatología, con una cola de 3.484 personas, y Oftalmología, con 1.777, los que más lista acumulan. Todo lo contrario ocurre en Cirugía Cardíaca, con 12 pacientes y una espera media de un mes, y Cirugía Torácica, con 21 y 16 días de espera.
Una de las razones de este incremento es la incidencia del período en que se obtienen los datos. En verano hay una menor actividad quirúrgica por las vacaciones del personal sanitario, al tiempo que se prioriza la dedicación de los quirófanos a patologías que necesitan un tratamiento urgente.
Para descongestionar las listas de espera, Cantabria aplica la Ley de Garantías de Tiempos Máximos de Espera, que posibilita al paciente poder optar a recibir atención en un centro privado. Es una ley a la que pueden acogerse todos los ciudadanos de Cantabria que dispongan de tarjeta sanitaria y figuren en el Registro de Pacientes en Lista de Espera durante un tiempo determinado por la ley. Los tiempos máximos de respuesta son 180 días para procedimientos quirúrgicos, 60 para primera consulta de asistencia especializada y 30 para pruebas diagnósticas.
143 personas ejercieron este derecho y finalmente fueron operadas en centros privados, en su inmensa mayoría en el Hospital Santa Clotilde, mientras que 422 se hicieron pruebas diagnósticas y otras 24 pasaron consulta en un centro privado.
Por contra, 2.077 pacientes habían rechazado ser intervenidos en un centro alternativo y tuvieron que esperar de media 152 días para ser operados, lo que revela la imagen que los hospitales públicos tienen, en especial Valdecilla, ya que el paciente prefiere esperar a ser operado en otro centro.
0