Es la hora de las verbenas
En los últimos años orquestas gallegas como Panorama o Paris de Noia están recorriendo miles de kilómetros para participar en las verbenas que se celebran en toda la geografía española.
En Cantabria DLF Producciones es una de las empresas artísticas más importantes y lleva orquestas como Anaconda o Malassia, que, según el director gerente de DLF, Toni De la Fuente, “ahora mismo tocan en toda la geografía española, desde Sevilla hasta Badajoz, pasando por Madrid y, por supuesto, todo el norte de la península”.
En la región también se ha notado el “boom” de la orquestas como consecuencia de que cada vez más jóvenes acuden a las verbenas, tal y como reconoce Pachi Aguilar, cantante de la Orquesta Anaconda. “Las orquestas hemos incluido más música de actualidad y eso ha hecho que la gente joven venga. Aunque es un conflicto, ya que la gente joven hace 'botellón' y, por lo tanto, no ayuda en el bar de la comisión, por lo que las fiestas tienen menos dinero”.
“Antes el propio cantante montaba el equipo de sonido subido a un andamio, ahora todo es espectáculo, aunque se debería valorar más el trabajo humano y a los buenos músicos”, explica Aguilar. El despliegue de luz y sonido que tienen las orquestas, junto con el escenario-camión, es uno de los motivos por lo que el ver a una gran orquesta es equiparable para mucha gente con ver a un artista de renombre.
El mundo de la gestión de producciones artísticas también ha cambiado mucho, como reflexiona De la Fuente: “una orquesta se gestiona como cualquier otra empresa. Antiguamente eran grupos de amigos que se sacaban un dinero extra, pero ahora las orquestas son profesionales 100%, con un director, que lleva la producción, y un gestor. Y después esta la parte de la productora”.
Lo importante es el espectáculo que realizan y que los asistentes se lo pasen bien. Y es que una cuadrilla de amigos en las fiestas de un pueblo cantando “No hay Tregua” de Barricada, rodeados de gente y de un espectáculo de luz y sonido dignos de un artista como Alejandro Sanz, es sinónimo de fiesta y diversión.
