Buruaga justifica el aumento de viviendas turísticas en suelo rústico: “Cuando uno va a vivir al medio rural no come del aire”

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha defendido este martes el efecto cada vez más palpable de la última reforma de la Ley del Suelo que aprobó su Gobierno hace seis meses gracias al apoyo de la extrema derecha de Vox: la proliferación de proyectos para levantar apartamentos turísticos en suelo rústico. Y es que la iniciativa, que salió adelante camuflada en la Ley de Simplificación Administrativa, supone en la práctica una liberalización del terreno rural que está alimentando el negocio de las viviendas turísticas.

“Cuando uno va a vivir al medio rural no come del aire, hay que favorecer el emprendimiento, la actividad económica y las oportunidades de desarrollo económico-social”, ha respondido al respecto la jefa del Ejecutivo autonómico a preguntas de elDiario.es durante la rueda de prensa de presentación del proyecto de Ley de Vivienda de Cantabria.

Y es que para Buruaga “construir y vivir en el medio rural no significa que este sea una foto de un paisaje muerto”: “Hay que acompañarlo de medios de vida”, ha resaltado, medios que, a su juicio, pasan principalmente por el turismo aunque ello suponga generar el efecto contrario al que supuestamente se pretendía con la reforma de la ley.

El resultado de la liberalización urbanística está trayendo consigo un uso del suelo rústico para segundas residencias o para negocios vinculados con el turismo, tal y como se advierte en las licencias que está tramitando en los últimos meses el Ejecutivo en diferentes municipios. Esta realidad choca con la motivación inicial de favorecer la construcción de viviendas unifamiliares para “asentar población” en núcleos rurales.

“Se puede vivir en el medio rural con una vivienda asociada al establecimiento hostelero que, además, da vida a un comercio, a una producción agroalimentaria, a una instalación turística…”, ha defendido Buruaga, quien ha resaltado también que la reforma de la normativa se basó en la modificación de la ley de 2012, cuando se introdujo el régimen de construccion de la vivienda unifamiliar en suelo rústico y de instalaciones vinculadas al turismo, al ocio y al deporte rural. “Lo que se está haciendo es de una forma absolutamente racional, ordenada y sin llevarse nada por delante”, ha sentenciado la presidenta.