El último discurso de la delegada del Gobierno: “Las personas pasan, las instituciones permanecen”
La delegada del Gobierno en Cantabria se ha convertido de forma inesperada en el centro de atención durante la celebración del Día de las Instituciones en Puente San Miguel. En su turno de intervención pronunció un discurso que sonó a despedida y que despertó rumores entre los asistentes: “Ser delegada del Gobierno de España en Cantabria es un gran orgullo, pero sobre todo y, ante todo, una enorme responsabilidad”. “Las personas pasan. Las instituciones permanecen. Nosotros venimos a servir, no a servirnos”, proclamó.
Eugenia Gómez de Diego (PSOE) protagonizó el que espera que sea su último acto oficial después de un año y siete meses en el cargo. Previsiblemente el Consejo de Ministros de este martes hará oficial su cese. El relevo había sido solicitado por el nuevo secretario general del PSOE de Cantabria, Pedro Casares, y se produce unas semanas después de que dejase de formar parte de la Ejecutiva Federal del PSOE tras los ceses y nombramientos que siguieron al escándalo de Santos Cerdán. Fue sustituida por una militante de Santoña, Carmen Fernández, afín al nuevo lider autonómico del partido.
Ante todos los representantes del gobierno, de la política y de la sociedad que acudieron al acto, Gómez de Diego pronunció un discurso ausente de cifras e infraestructuras, no presumió de inversiones del Estado en Cantabria como suele ser habitual en este tipo de comparecencias públicas. Su último mensaje fue una exaltación de valores humanistas y progresistas.
La delegada alertó del peligro de la ultraderecha que “ha inoculado, otra vez, su virus venenoso”. “Para ellos el inmigrante es el nuevo judío”, denunció.
En este contexto dijo que la barbarie es lo contrario de la civilización y que una de las maneras más evidentes “es la de bárbaros ultras yendo a la caza de migrantes y no respetando ni la ley ni el orden”.
En su opinión, la mayor crisis no es la migratoria “sino la crisis moral que pretenden imponernos aquellos que solo ven un mundo monocromo y excluyente”. “La Patria no se lleva ni en la pulsera ni en la cartera y no se exhibe con violencia, se construye con hechos”, apostilló.
Así, subrayó que un Estado de Bienestar fuerte “nos debe dotar de oportunidades para quien, en el nacimiento, la primera gran lotería de nuestra vida, le toca un mal número, pueda mejorar esa posición de partida desigual y desarrollarse como persona”. En este sentido, reivindicó que la democracia y las instituciones “protegen e impulsan nuestra vida ante las amenazas”.
La delegada añadió que pese a encontramos en un momento de un auge de movimientos reaccionarios “el ideal ilustrado permanece en nuestras sociedades”.
“Ayudar y cuidar a alguien cuando tiene dificultades es el momento en que comienza la civilización” –razonó- “desde que nacemos hasta que morimos vivimos gracias al cuidado de otros y muy especialmente, de otras”.
Alto el fuego en Gaza y Ucrania
La todavía delegada apeló a la cooperación y la convivencia. “La humanidad ha realizado un largo recorrido lleno de violencia y dolor hasta llegar a convencernos de que es mejor para todos cooperar que hacer la guerra, convivir y respetarse, que enfrentarse”, argumentó. Para ello, expresó, “nos hemos dotado de instituciones para protegernos tanto de males externos como de la violencia entre nosotros”.
Aun así lamentó que sigue habiendo guerras y violencia y pidió el alto el fuego en Gaza y el fin de la guerra de Ucrania.
Pese a todas sus imperfecciones, Gómez de Diego defendió que la realidad económica y social del mundo “es mucho mejor de lo que pensamos, lo cual no implica que no haya motivos para preocuparse ni cuestiones que no requieran una mejora urgente”.
Su discurso del Día de las Instituciones fue un epílogo de su gestión al frente de la Delegación, un tiempo en el que ha prestado atención a la inmigración, la memoria histórica y la salud mental. “Una de las cosas que más me ha removido por dentro, que me ha golpeado, ha sido el suicidio. Cada intento, cada suicidio ha sido una bofetada”, confesó.
Larga trayectoria política
Eugenia Gómez de Diego (Santander, 1973) comenzó su carrera política siendo muy joven como concejal del Ayuntamiento de Santander. Ha sido candidata a la Alcaldía, directora general de Juventud, más tarde de Vivienda, consejera de Empleo y Políticas Sociales y diputada del Parlamento de Cantabria, antes de suceder a Ainoa Quiñones al frente de la Delegación en diciembre de 2023, un puesto del que fuentes del PSOE reconocen que cesará en las próximas horas.
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