La decisión de Airbus de trasladar un montaje supondrá más de 50 despidos en Toledo
El presidente del Comité de Empresa de Internacional Composites S.A. (ICSA) David Casarrubios, ha desvelado que el principal cliente de su empresa, Airbus, les retirará a partir de junio de 2017 el montaje del timón de cola del A-320. La multinacional europea ha decidido internalizar el montaje de esta pieza, que pasará a realizar en su factoría de Puerto Real (Cádiz).
“Este proceso lo venimos realizando íntegramente en las instalaciones de ICSA en Toledo. La decisión de Airbus de asumir directamente esta tarea supondrá una importante reducción de la de carga de trabajo y la pérdida de unos 35 empleos”, ha advertido Casarrubios. Además, la decisión de Airbus repercutiría en otras tres empresas toledanas que trabajan para ICSA: Pintaer, Compofactory y Composites Guimar, que en conjunto podrían perder otros 20 empleos.
Por su parte, Ángel León, de CCOO-Industria, ha expresado “el máximo respeto” del sindicato y del Comité de ICSA ante la decisión de Airbus que, ha recordado, proporciona el 85% de la carga de trabajo actual. Además del montaje del timón de cola del A-320, la empresa toledana fabrica piezas del A-330, del A-340, del 095 (militar) y acaba de asumir las puertas del nuevo A-350. León ha revelado que el pasado miércoles se reunieron con el viceconsejero de Empleo de la Junta de Castilla-La Mancha, Francisco Rueda, para comunicarle esta decisión y para recabar el apoyo del Gobierno regional
“Aernnova tiene algo más de un año de tiempo para conseguir nuevos encargos que eviten la destrucción de puestos de trabajo en ICSA. Para esta tarea, solicitamos la colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha, al que hemos pedimos que haga todo cuanto esté en su mano para defender la actividad y el empleo en ICSA, más todo el tejido industrial que conlleva en Toledo”, ha explicado.
ICSA, que actualmente tiene una plantilla de 309 trabajadores, es una de las empresas herederas de la histórica Fábrica de Armas de Toledo, que tras más de dos siglos de actividad, cerró en 1996 “como consecuencia de una decisión política”, y en sus terrenos y edificios se instaló la Universidad“.
Los trabajadores de la Fábrica de Armas pasaron a tres empresas ubicadas en el Polígono industrial de Toledo: Internacional de Composites SA (ICSA), Aeronáutica y Automoción (AyA) y L.M. Composites. “Confiamos en que en los meses que tenemos por delante, nuestro grupo empresarial, con el apoyo de las instituciones, logre nuevos encargos para garantizar el futuro industrial y laboral de ICSA muchos años más. Tienen que hacer algo, se tienen que mover. Tenemos tiempo para buscar alternativas, pero no queda otra que actuar”, ha concluido el sindicato.