Condenan al SESCAM a pagar 120.000 euros por el retraso en detectar cáncer de mama a una paciente
El Juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Albacete ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a indemnizar con 120.000 euros a una paciente por el retraso diagnóstico de un carcinoma de mama. Así lo refleja la sentencia en la que el juez estima el recurso contencioso administrativo interpuesto por la paciente
La Sala considera que toda la responsabilidad “debe recaer en el médico de atención primaria (MAP) que acordó la práctica de las pruebas en cuestión, y máxime teniendo en cuenta los antecedentes familiares de la recurrente y que llegó a acudir hasta en 16 ocasiones a consulta y no se detuvieron en consultar adecuadamente los antecedentes de la paciente y en los que habrían comprobado los resultados remitidos”.
La Inspección Médica concluye que el retardo del diagnóstico del carcinoma de mama, por causas evitables y achacables al funcionamiento de la Administración Sanitaria, ha supuesto “un perjuicio a la paciente, tanto en el tratamiento como en el pronóstico, así como una pérdida de oportunidad terapéutica”, según se recoge en la sentencia.
Los hechos
La paciente natural de Almansa (Albacete) y con antecedentes familiares de cáncer de mama (madre, abuela y tía materna), acudió en mayo de 2010 al Hospital General de Almansa a que le realizaran una mamografía de control.
Dados los resultados de la prueba, los médicos decidieron prescribirle una ecografía, puesto que habían detectado algo que no aparecía en su última mamografía (que se hizo en junio de 2007). Una vez realizada la ecografía el radiólogo actuó según protocolo y remitió el informe de la prueba a su médico de atención primaria.
La paciente, desde mayo de 2010 hasta mayo de 2011 acudió hasta en 16 ocasiones a su médico por distintos dolores y malestar general, hasta que el 19 de mayo de 2011 le apareció un bulto en una de las mamas, para lo que volvió a acudir a su médico de cabecera.
Según relata el Defensor del Paciente, al entrar en su historia su médico le mostró el informe de radiología de las pruebas realizadas nada menos que un año antes, el día 12 de mayo de 2010, que constataba hallazgos que “recomendaban valoración por cirugía”.
La paciente fue remitida al hospital con urgencia. Tras varias pruebas y consultas con los cirujanos del Hospital General de Almansa finalmente ingresó el día 22 de agosto de 2011 con el diagnóstico de neoplasia de mama izquierda para someterse a una mastectomía radical, con posterior tratamiento con quimioterapia y reconstrucción mamaria.
