“La culpa del estado del Tajo no la tiene Madrid sino la Confederación Hidrográfica”
El debate en torno a la gestión del agua en Castilla-La Mancha y, en particular, en lo que tiene que ver con el Tajo y el Trasvase hacia Levante ha sido protagonista durante todo un año 2016 caracterizado por los 'trasvases triples'. Se ha judicializado cada vez más una infraestructura de la época del franquismo que sigue siendo arma arrojadiza para la clase política.
Elena de la Cruz, consejera de Fomento de Castilla-la Mancha habla del Tajo como fuente de riqueza para una región que aún necesita mejorar en infraestructuras hidráulicas o depuración de las aguas.
Ha sido un año en el que se ha hablado y se habla mucho del Tajo y del Trasvase ¿Cuál es el punto de inflexión para no seguir estrangulando al río?
Hay dos puntos de inflexión. Uno, el cambio en el Gobierno de Castilla-La Mancha. Pasar de un silencio cómplice sobre el atentado ecológico que se hace contra el Tajo a alzar la voz y a poner negro sobre blanco todas las cuestiones que afectan al río.
El otro punto de inflexión es el informe de los europarlamentarios del pasado julio que le viene a sacar los colores al Gobierno de España porque dice que la planificación hidrológica que se aprobó en octubre del año pasado no está bien hecha. Y también dice que el Gobierno de España no ha hecho ningún esfuerzo por facilitar alternativas de agua a los regantes de Levante. Solo se abre el grifo del Trasvase aunque sea a costa del Tajo.
Cuando se habla del Memorándum y de los 400 hm3 mínimos no trasvasables, se olvida otra cuestión más importante. Y es que este Memorándum lo que establece son desembalses máximos, o sea, la cantidad de agua que lleva el río y que será la misma sea invierno o verano. Al Tajo se unen las aguas del Manzanares y del Jarama que dieron lugar a las espumas en Toledo el pasado mes de octubre. Y lo que hacen es contaminar y propiciar que el río además de llevar poca agua esté en muy mal estado.
En los últimos años han desaparecido casi la mitad de las especies vegetales y animales del río. Al fijar un desembalse máximo, de forma encubierta lo que se dice es que el resto es excedentario y se puede trasvasar. El Tajo está sometido a una dieta excesiva en la cantidad de agua que lleva. Tienen un almacén de agua permanente para llevar a Levante. Es inaudito teniendo en cuenta cómo está el Tajo.
Se habla de estado medioambiental del río, se apela a la unidad política en la región pero no hay una sola voz que incluya también el aspecto económico. Eso no ocurre en Levante. ¿Es tan difícil?
Sí que hemos dicho que el Tajo es motor económico. La mitad de los empleos del mundo dependen del agua. En Murcia se ha sobreplantado, hasta en las macetas. Entre los resorts y las hectáreas de regadío ilegales que se han regularizado hay una sobreexplotación. Y este verano el mar Menor, debido al uso de productos químicos para que la tierra produzca más, se ha contaminado.
Los empresarios murcianos han protestado por la superpoblación de algas que afectó al turismo. Lo que el Gobierno de España permite son desequilibrios: crea riqueza por un lado con los regadíos pero perjudica al turismo. Nosotros queremos en Castilla-La Mancha un crecimiento sostenible.
Pero no hay una reclamación por parte del sector empresarial o agrario en torno al agua del Tajo como en Murcia. No hay una sola voz alineada con el Gobierno regional en este sentido…
No estoy de acuerdo. Y pongo un ejemplo. En la Mancomunidad de Aguas del Sorbe hay una necesidad de dotación de agua para que el desarrollo en el Corredor del Henares termine de colmatarse. Esa agua depende de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
ASAJA también lo hace aunque quizá se escuchen más las voces relativas a otras confederaciones hidrográficas como las del Guadiana o el Júcar. Es cierto que en otras comunidades autónomas hay una sola voz que reclama agua para su región. Echamos de menos que otras fuerzas políticas piensen en Castilla-La Mancha y no tanto en Murcia. Queremos hacer conscientes a los ciudadanos de que el agua genera puestos de trabajo. Sería importante una única voz.
Pediremos una revisión “inmediata” de los planes de cuenca
Dijo usted que una vez que se formase gobierno se pediría formalmente la derogación del Plan Hidrológico del Tajo ¿Lo han hecho ya?
Ya lo hicimos, ahora volveremos a pedir una reunión con la ministra de Agricultura. Nos hubiese gustado un cambio de talante en el Ministerio. Ahora pediremos no solo la derogación porque con el informe de los europarlamentarios se impone una revisión inmediata de los planes de cuenca. Hay muchas cuestiones que hacen tambalear la planificación no solo sobre el Tajo sino también sobre el Segura.
Estamos revisando la evolución de los planes hidrológicos, lo trataremos con la ministra para decirle qué defectos encontramos y también hablaremos de infraestructuras o de inversiones hidráulicas, tan necesarias en la región.
¿Qué parte de culpa tiene la depuración que se hace del agua en Castilla-La Mancha en el estado del río Tajo?
Diría que la incidencia no es excesiva. ¿Tenemos problemas de depuración en la región? Sí. Cospedal nos dejó paralizadas 157 obras de depuración que ya estaban iniciadas con el Gobierno anterior. Apenas se iniciaron 12 obras al final de legislatura. Calculamos que se perdieron 68 millones de euros que se quedaron a medias, sufrieron vandalismo, pérdida de fondos europeos… Es cierto que la mala depuración contamina los ríos. Pero me atrevo a decir que la que producen los pequeños municipios cuando el río lleva agua suficiente tiene muy poca incidencia. El agua limpia que sale de la depuradora tiene que pasar por un segundo ciclo de oxigenación que hace el propio río. Si no lleva agua…no puede hacerlo.
La situación del Tajo es muy compleja. Por un lado, en el tramo medio antes de que entre en la Comunidad de Madrid, los municipios que pueden verter al Tajo son pocos y no hay incidencia de residuo industrial. Después hay que sumar el agua que aportan el Manzanares y el Jarama al Tajo pasado Aranjuez. El Jarama aporta dos tercios del agua del Tajo y en muchos casos, como hemos visto en los datos de los medidores de la Confederación, llevan una alta carga de contaminación.
¿La culpa la tiene la Comunidad de Madrid?
La culpa la tiene la Confederación del Tajo. Voy a ser más seria en esto. Es el organismo que tiene que velar por que el río esté en condiciones, que se haga la depuración y se cumpla con la Directiva Marco del Agua. Se nos han dado situaciones paradójicas en la región. Algunas infraestructuras de depuración que tienen que acometer las confederaciones no se han hecho y sin embargo se está sancionando a los municipios. Esto no puede ser. Se sanciona a muchos municipios porque no depuran las aguas de forma correcta pero el Ministerio no facilita las inversiones.
Hay que hacer obra en 550 depuradoras
El delegado del Gobierno dice lo mismo de la Junta de Castilla-La Mancha: que entre 2003 y 2011 los fondos europeos destinados a las depuradoras no llegaron a su destino
Bueno…El delegado del gobierno ha demostrado tener mucho desconocimiento en algunas de las desafortunadas declaraciones que ha hecho en los últimos tiempos. Podría preguntar a Dolores de Cospedal sobre los fondos estructurales y lo que hizo con 157 depuradoras con obras iniciadas y que se paralizaron. La única realidad es que tenemos que acometer obras en cerca de 550 depuradoras en la región.
Hay que ser serios. Tenemos grandes municipios que son los que más contaminan y cuyas depuradoras se paralizaron en su momento. Nosotros, con mucho esfuerzo, hemos conseguido reactivar esas obras e incluir otra en el Plan Regional de Depuración que vamos a hacer.
¿Tiene fecha el Plan de Depuración?
Sí, estamos ultimando la parte de la financiación, quizá la más relevante una vez hecho el diagnóstico de cuántas depuradoras hacen falta, que son unas 550, y que compartirán algunos municipios. Nuestra esperanza es comenzar a licitar obras el año que viene y que en esta legislatura se queden iniciadas.
¿Cuál sería el montante económico para llevarlo a cabo?
Se necesitan más de 600 millones de euros para acometer las obras de depuración. No es algo baladí. Estamos viendo cómo acometerlo. Queremos ser respetuosos con el medio ambiente y hay que hacer las obras. Con la Confederación del Tajo tenemos una relación fluida pero me sorprenden sus declaraciones sobre el río porque es la responsable de determinar si hay vertidos, quién los hace y en su caso sancionar.
Sin embargo, el presidente de la CHT, Miguel Antolín, comentó la imposibilidad de controlar todos los vertidos y pidió colaboración ciudadana…
Hay muchos mecanismos para controlar vertidos. Llevamos años pidiendo un medidor del caudal en Safont, en Toledo, que no existe. ¿Por qué no se ponen más medidores de contaminación? Hay que ser muy estrictos y nosotros vamos a hacer nuestro trabajo, la parte de las depuradoras urbanas. Pero la labor de control de depuración industrial y multar quienes no cumplen. Le pedimos que haga su trabajo. Lo que desde la Junta no podemos hacer es encargarnos de gestionar los ríos. No es nuestra competencia. ¿Colaboración? Por supuesto. Pero seremos exigentes con que el río Jarama en su confluencia con el Tajo vaya en condiciones.