Caminar entre huellas que dejaron los reptiles del Triásico en Guadalajara hace 240 millones de años

Al norte de la provincia de Guadalajara, en lo que hoy conocemos como la comarca de Sigüenza, hace más de 200 millones de años, hubo playas habitadas por reptiles marinos y otras especies.

Especímenes parecidos a los actuales cocodrilos atravesaban una somera llanura a orillas del mar de Tetis, cuyas aguas saladas bañaban la zona. Entonces en la Tierra no había continentes, sino el ‘supercontinente’ Pangea. El clima era árido y las aguas tranquilas. El sedimento calcáreo del lugar conservó huellas fósiles que han llegado hasta nuestros días y que los científicos están estudiando.

Este lugar es un perfecto laboratorio para la investigación, explica Fernando Barroso, coordinador del Grupo de Investigación PaleoIbérica de la Universidad de Alcalá. Y es que aquí se encuentra una secuencia casi perfecta de la historia geológica del Triásico (Inferior, Medio y Superior), según detalla este profesor del Departamento de Geología, Geografía y Medio Ambiente de la universidad alcalaína.

El Triásico es un periodo que abarca entre 252 y los 201 millones de años atrás en el tiempo, justo en el momento en que la vida se abría paso tras la mayor extinción registrada en la Tierra.

Su rastro ha quedado casi indeleble en esta parte de Guadalajara, en el Anticlinal de Riba de Santiuste, muy cerca de Sigüenza. Este lugar, caracterizado por un pliegue o flexión de la corteza terrestre producido por efectos tectónicos, es una zona muy apreciada por los geólogos por la excelente conservación de sus estructuras sedimentarias que ofrecen valiosa información para la reconstrucción de ambientes antiguos.

Sirve incluso para explicar algunas curiosidades, como el característico color rojizo de muchas de las edificaciones de la comarca que históricamente han utilizado materiales de la zona, muy ricos en hierro. “Lo vemos incluso en la catedral de Sigüenza”, comenta Barroso.

En los últimos años, se han descubierto nuevos yacimientos paleontológicos en las inmediaciones de las poblaciones de Riba de Santiuste, Valdelcubo y Paredes de Sigüenza. Se han registrado dolomías, margas, areniscas y lutitas. Es un lugar con un importante valor geo-paleontológico, donde también se han encontrado restos vegetales muy bien conservados y una gran diversidad de invertebrados, como braquiópodos, bivalvos o nautiloideos (moluscos cefalópodos).

Después, relata el investigador, hay huellas de Rauisuquios o Poposáuridos en el yacimiento de Los Arroturos, en Paredes de Sigüenza. Eran reptiles de unos seis metros de longitud y dos de alto, de aspecto similar a los cocodrilos que, por sus dimensiones y su gran número, convierten a este yacimiento descubierto en 2014, en un lugar excepcional en la península ibérica.

También hay pisadas fosilizadas de Notosaurios, en Valdelcubo. En este último caso, destaca Fernando Barroso, su importancia radica en que supone el primer registro del rastro de estos reptiles marinos fuera de China.

Una ruta didáctica el 13 de septiembre

El Grupo de Investigación PaleoIbérica ha organizado este mes las Jornadas Paleontológicas de Sigüenza 2025: ‘Ven, y descubre tu Patrimonio’.

Durante las mañanas del jueves 4 y el viernes 5, el Centro de Arte La Plazuela, sede de la Fundación Antonio Pérez, de Sigüenza albergará una exposición de fósiles representativos de diversas épocas y localidades, incluidos hallazgos de la propia comarca. A través de paneles didácticos y actividades interactivas, los asistentes podrán explorar las etapas más relevantes de la Historia de la Tierra y los organismos más característicos de cada periodo.

Las tardes se desarrollarán en el Teatro-Auditorio El Pósito, donde el Grupo de Investigación PaleoIbérica ofrecerá un cautivador recorrido por el mundo anterior a la era de los dinosaurios. Se incluirán conferencias científicas que abordarán la geología y los fósiles encontrados en los yacimientos del Triásico de la zona, además de los últimos descubrimientos paleontológicos.

Las Jornadas Paleontológicas de Sigüenza 2025 tienen fines divulgativos y en ellas colabora también la Cátedra de Paleoantropología y Otoacústica Evolutiva que presentará las evidencias más destacadas de cómo, en tiempos posteriores y en los albores de la humanidad, se originó el lenguaje, y cómo se desarrollaron en la Prehistoria los primeros cuidados de los que tenemos noticia.

Ya el sábado 13 de septiembre estará dedicado a una actividad educativa geo-paleontológica diseñada para toda la familia, que requiere inscripción previa, en el correo paleoiberica@gmail.com

Esta experiencia incluirá un itinerario didáctico que revelará la impresionante geología de Riba de Santiuste y las huellas fósiles de aquellos reptiles que poblaron el lugar hace millones de años.

Todas las actividades de las Jornadas Paleontológicas de Sigüenza son gratuitas y están dirigidas a todos aquellos que deseen descubrir el excepcional Patrimonio Geológico y Paleontológico de la comarca.

El evento cuenta con el patrocinio de la Fundación General Universidad de Alcalá y la colaboración de la Cátedra de Sigüenza, el Ayuntamiento de Sigüenza y la Diputación de Guadalajara.