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El gasto en deuda es el que más ha crecido en los presupuestos de Castilla-La Mancha

Palacio de Presidencia de Castilla-La Mancha

Francisca Bravo Miranda

Entre 2010 y 2015, el total del presupuesto destinado a pagar la deuda pública en Castilla-La Mancha se elevó en un 1570%. Parece un número exorbitante, y lo es, pero según las cifras que revelan los presupuestos de Castilla-La Mancha entre ambos años, también real. En 2010, la Junta de Comunidades destinaba 107.137.550 euros al pago de la deuda, mientras que en los últimos presupuestos publicados señalan que el total destinado superaba los mil millones de euros. En concreto, 1.682.393.700 euros.

Castilla-La Mancha debe más de trece mil millones de euros, según señalan los datos de septiembre de 2015 del Banco de España. No es de las más altas, muy alejada de otras como la de Cataluña que supera los 68 mil millones o la de Valencia que es superior a los 40 mil millones. Y todo, a pesar de que el discurso financiero del Gobierno de María Dolores de Cospedal se basaba principalmente en mejorar la situación de la deuda en Castilla-La Mancha. el Gobierno era consciente de que la deuda subía, pero aseguraba que se debía a que tenían que pagar miles de facturas dejadas sin pagar por los anteriores Ejecutivos socialistas.

Sin embargo, este crecimiento exponencial de cuánto dinero público se dedica a pagar la deuda no es lo único destacable. Se trata de la única partida que ha ido creciendo en los últimos años, dejando atrás otras que han sido muy defendidas por los políticos como son la Sanidad y la Educación. Sin embargo, mientras se multiplicaba por diez el dinero destinado a la deuda entre 2011 y 2012, el total que se destinaba en Educación caía en más de quinientos millones de euros. Fue, sin duda, la partida que más sufrió entre ambos años, pero no la única.

La Consejería de Sanidad perdió más de 180 millones de euros en el mismo periodo de tiempo, mientras que el Servicio de Salud regional veía como su presupuesto se reducía en 157.438.420 de euros. En este periodo, en medio de la crisis, el Gobierno de María Dolores de Cospedal también aumentó el presupuesto destinado a empleo pero en menos de cien millones de euros, mientras que la deuda se llevaba más de mil millones más que en el ejercicio anterior.

En 2013 el dinero estinado a la deuda descendió, efectivamente, pero volvió a subir espectacularmente en 2014 hasta llegar a casi los 1.600 millones de euros. 641.000.000 euros más entre ambos años. Mientras tanto, Educación, empleo y sanidad perdián partidas superiores a los veinte millones de euros. En menor medida, también lo perdían el resto de los departamentos, como agricultura, hacienda, fomento y Presidencia. Finalmente, en 2015 sólo perdieron presupuesto las partidas de las Cortes, los créditos centralizados y la consejería de Hacienda.

Sin embargo, en los últimos presupuestos aprobados por el Gobierno liderado por el Partido Popular en Castilla-La Mancha, el dinero destinado a pagar la deuda pública subía en casi noventa millones de euros, prácticamente el triple de lo que aumentaba el dinero destinado a Educación o al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.

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