La Junta creó 18 plazas de funcionario de alto rango para los empleados de la Sindicatura de Cuentas
Una vez suprimida la Sindicatura de Cuentas el pasado mes de abril por parte de la Junta de Comunidades, comenzó el proceso de “recolocación” de los funcionarios, a los que no se les puede despedir, en otros departamentos, siendo repartidos entre la Administración Pública y Presidencia, Agricultura, Fomento y Hacienda. Una vez hecho el 'encaje de bolillos' para intentar cuadrar al máximo de empleados posibles, aún sobraban los que no encontraban ubicación dentro de los puestos públicos. Así, el director general de la Función Pública tuvo que crear 18 plazas a propósito de funcionario, además de alto rango (algunos del rango máximo) y alta retribución, a orden de la Junta.
José Manuel de la Fuente es dicho director de la Función Pública, y se mostró muy molesto con haber tenido que crear 18 nuevos puestos para acoger a los despedidos. Preguntado por el por qué de haber creado estos puestos, De la Fuente simplemente aclaró que era por “imperativo legal”, dejando ver que no había sido decisión suya y que de hecho no compartía la creación de esos puestos, pero en algún sitio había que colocar a los 18 que faltaban.
Estas 18 plazas creadas son entre los niveles 26 y 30 (el nivel 30 es el máximo al que un funcionario puede llegar en España, teniendo también la retribución más alta). Para acceder a un puesto por encima del nivel 25 en Castilla-La Mancha en el 90% de los casos se suele hacer por 'libre designación', es decir, 'a dedo' por el gobierno regional de turno. Otra opción es hacer un 'concurso singularizado': se sacan a concurso pero con unas condiciones que sólo cumple la persona a la que se quiere contratar.
En total había que recolocar en otros puestos a 46 personas, que eran los funcionarios de la Sindicatura de Cuentas. De las nuevas plazas creadas, se sabe que tres son de nivel 30 (el máximo posible) y cuatro del nivel 29. Del nivel 26 se han creado otras ocho. Todas las plazas han sido ocupadas “por libre designación”.
Al ex Síndico de Cuentas (el director de la Sindicatura) se le asignó un puesto de nivel 22 al que como ya informamos ni ha aparecido aún desde el 10 de junio, molesto por haber recibido un grado tan bajo y esperando que la Junta le dé un puesto superior, mínimo de nivel 26-27. Desde Comisiones Obreras se apunta a sus aspiraciones personales de llegar a lo más alto de la Junta como motivo para ni presentarse a ese puesto de trabajo, del que no obstante sí cobra.
El sindicato también apuntaba que “no se entiende que no vaya a trabajar y por eso hemos reclamado públicamente explicaciones que seguimos esperando, pero sí se comprende su frustación y despecho por el destino al que le ha enviado Cospedal. Al menos 24 de sus ex empleados, a los que él mismo contrató, han recibido un cargo y un grado mayor que el suyo”. Esos 24 funcionarios eran los que tenían en la Sindicatura un rango mayor del nivel 25 y han sido recolocados con niveles por encima del mismo. Miguel Ángel Cabezas de Herrera Pérez, el ex Síndico (antes conocido como simplemente Miguel Ángel Pérez; se cambió el apellido para hacerlo sonar más importante y de mayor alcurnia), había contratado directamente a 22 de ellos por 'libre designación; los otros dos, los jefes de servicio de la Sindicatura, accedieron a sus puestos por concurso de méritos escalando en la administración pública nivel a nivel.
El ahorro de la medida por parte de la Junta de suprimir la Sindicatura está estimado en 90.000 euros, un 6%, ya que los sueldos se deben seguir pagando igual. De hecho con la creación de nuevas plazas de funcionarios la supresión puede acabar hasta costando dinero.
Desde Comisiones Obreras se ha denunciado que en Castilla-La Mancha es imposible hacer carrera como funcionario, ya que por encima del nivel 25 es casi imposible ascender por méritos, sólo se entra elegido a dedo por la Junta o alguna Consejería.