Marcha a Bruselas y Jornadas de Lucha Social marcarán el ‘Otoño de la Dignidad’
Pan, trabajo, techo, dignidad y renta básica siguen siendo las peticiones que abanderan la preparación del 'Otoño de la Dignidad’ que están preparando las asambleas ciudadanas de Castilla-La Mancha. Las protestas se vertebrarán en torno a dos actos principales: la Marcha a Bruselas que partirá desde el 30 de septiembre hasta el 17 de octubre y la Jornada de Lucha Social convocada para el día 22 de octubre como colofón a estas reivindicaciones. Con ello, las Marchas de la Dignidad quieren mantener vivas sus peticiones “después de unos años aciagos en la pérdida de derechos”.
“Varias pobrezas están presentes en nuestros barrios: pobreza extrema, pobreza infantil, pobreza habitacional y pobreza energética, fruto todas ellas de nulos ingresos familiares producto de la falta de trabajo o de ingresos mínimos dignos. La dignidad es nuestra seña de identidad, porque un pueblo sometido y con miedo no puede avanzar en justicia y libertad”, afirma la Marcha por la Dignidad de Toledo.
Desde este colectivo se refieren a la “situación social insostenible” por la que atraviesa Castilla-La Mancha, con una de cada tres personales (31,3%) bajo el umbral de la pobreza; con el 19,3% de los hogares con dificultades para llegar a fin de mes; con una tasa de riesgo de pobreza o exclusión social del 36,7%; y con una tasa de paro juvenil del 57,88%.
En la Jornada de Lucha Social del mes de octubre las asambleas quieren promover un parón en la actividad económica, en el consumo, en la movilidad y, por otro lado, que aumente la visibilidad de las personas en situación de desempleo y de las que están desahuciadas o en la calle. Por su parte, la Marcha a Bruselas tiene un ámbito europeo y a partir del 30 de septiembre, columnas de diversos países recorrerán Europa con itinerarios que pasarán por todos los paraísos fiscales de la UE, para finalmente llegar el día 15 de octubre a Bruselas, coincidiendo con una Cumbre de la UE.
Las organizaciones promotoras destacan como ejes de estas líneas de acción: confrontar las políticas de austeridad y privatización de servicios públicos de la Troika; apoyar las decisiones democráticas de los pueblos; acabar con los paraísos fiscales en la UE; detener las negociaciones secretas del Tratado Internacional de Libre Comercio (TTIP), y promover compromisos eficaces frente al cambio climático en la Cumbre del Clima en París.
