Un nuevo monumento de la provincia de Guadalajara entra en la Lista Roja de Patrimonio
Un nuevo monumento de la provincia de Guadalajara pasa a engrosar la Lista Roja del Patrimonio por “el estado de lamentable abandono en el que se encuentra”. Se trata del Castillo de los Funes, en Villel de Mesa, “un claro referente de la historia en el Valle del Mesa (Comarca Molina – Alto Tajo)”, según la Asociación Hispania Nostra.
Se da el agravante además de que se encuentra en “muy mal estado de conservación, incluso con peligro de derrumbe en algún caso”, el cual puede dañar viviendas colindantes, explica la Asociación. El Castillo de Villel de Mesa (Castillo de los Funes), que pertenece al Ministerio de Hacienda, está situado sobre una gran mole rocosa alargada de paredes verticales que alcanzan los cuarenta metros de altura.
Tiene planta rectangular de unos cuarenta metros de largo con orientación aproximada norte-sur. Su pequeño tamaño es difícilmente explicable, según Hispania Nostra, si no es por la limitación física de su base rocosa y porque estuvo subordinado a la fortaleza del Mesa, ya que se levantó en una zona estratégica a caballo entre tierras castellanas y aragonesas, con continuas incursiones de ambos reinos.
El núcleo de la construcción es de tapial, pero gran parte de la estructura se encuentra cubierta de sillares, por lo que los muros son extremadamente gruesos en algunos puntos. La construcción con tapial exigía levantar muros gruesos por la blandura del material, a lo que hay que añadir los bloques de sillería. Además se puede diferenciar un patio de armas en el centro y dos torres desiguales a los lados.
El origen de la fortaleza es una incógnita, pero desde Hispania Nostra señalan que habrá que tener en cuenta dos hipótesis: bien que tenga su origen en las continuas guerras entre Castilla y Aragón; o bien que los árabes levantaran una pequeña alcazaba o una atalaya sobre el peñasco y los castellanos la aprovecharan a partir de la repoblación. Para apoyar las dos opciones, la Asociación se basa en el estudio que hizo Francisco Layna.
Primera hipótesis, construido por los árabes
“Es perfectamente posible porque se sabe que estuvieron asentados en el término, como lo demuestra el yacimiento de El Villar”, explica Hispania Nostra. Otro punto a favor, sería el material utilizado para edificar el núcleo del Castillo, el tapial, un material a base de arcilla. Los árabes lo utilizaban mucho, al contrario que los arquitectos cristianos que sólo utilizaban la arcilla en el caso de que escasease la piedra o que fuese muy dificultoso su traslado. Posteriormente a los árabes, fue revestido, gran parte, con bloques de piedra o sillería para hacerlo más fuerte.
Segunda hipótesis, construido por los cristianos
La otra posibilidad es que fueran los cristianos quienes erigiesen el castillo en el siglo XIII, coincidiendo con el comienzo de las guerrillas entre castellanos y aragoneses, puesto que el valle del río Mesa formaba parte de la frontera entre ambos reinos. En una primera fase de construcción, se levantaría lo que actualmente se corresponde con el núcleo arcilloso. Como antes se mencionaba, los cristianos no solían utilizar el tapial, sobre todo si la piedra abundaba en la zona, pero quizá la suma de varios factores les inclinase hacia la utilización de ese material.
“La situación del castillo sobre la cresta rocosa le hacía poco vulnerable, más teniendo en cuenta que la maquinaria bélica de la época no era muy devastadora; además, la cercanía de la gran fortaleza del Mesa convertía al pequeño Castillo de Villel en un satélite o castillo auxiliar”, concluye la Asociación.
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