Desde París, buscando 'soluciones para la emigración española'
La crisis que aún lastra a España ha ido empujando a muchos jóvenes y no tan jóvenes fuera de sus fronteras. Aunque son variados los destinos y países elegidos, en esta ocasión nos vamos a centrar en Francia, concretamente en París, donde, el pasado sábado, una mesa redonda que llevó por título ‘Soluciones para la emigración española’ trató la cuestión e intentó buscar soluciones a la misma.
Alejo Beltrán, coordinador de Izquierda Unida-Francia, Gabriel Gasó, representante de la FACEEF, Cristina Arranz, activista de Marea Granate-París e Irene Martínez, de la Oficina Precaria de París, se encargaron de encauzar la ponencia en representación de activistas y colectivos que hicieron acto de presencia en la caseta ‘Mundo Obrero’, de la Fête de l’Humanité.
Fue Alejo Beltrán el encargado de abrir la ponencia, donde se intentó buscar soluciones que puedan después ser enviadas a diferentes asambleas con el objetivo de crear una posible candidatura de unidad popular para las próximas elecciones generales.
Beltrán puso sobre la mesa el tema del ‘voto rogado’ y denunció “la enorme abstención de los emigrantes españoles en las elecciones por culpa de la falta de información por parte de las instituciones”, y propuso, como posibles soluciones al respecto, “la derogación del ‘voto rogado’, la creación de circunscripciones exteriores ligadas a las comunidades de origen de los emigrantes, el aumento del plazo temporal en los procesos de voto, o que los emigrantes residentes menos de cuatro años en el extranjero puedan participar en las elecciones municipales”. En una línea similar a lo expuesto por Beltrán, Gabriel Gasó defendió la necesidad de que los emigrantes “puedan participar en las elecciones municipales”, y propuso “crear en torno a diez circunscripciones exteriores”.
Cuando le llegó el turno a Cristina Arranz, la activista de Marea Granate-París, puso de manifiesto la “importancia de tener una sanidad universal” pues la sanidad de muchos emigrantes españoles es “intermitente e inestable”. Destacó el hecho de que si un desempleado está fuera de España más de noventa días, pierde sus derechos sanitarios, señalando como casos especiales los de aquellos que están fuera de Europa, pues su situación se agrava a su regreso y muchos de ellos “tienen que contratar un seguro privado”.
Cuando le llegó el turno a Irene Martínez, se centró en las dificultades de la mujer a la hora de encontrar empleo y dio el dato de que “el paro femenino es del 24% en España, frente al 22% masculino”. Se refirió a las oficinas precarias, las cuales también están presentes en Berlín, como “una red de solidaridad entre trabajadores precarios”. Y advirtió a todos los emigrantes de un posible abuso a la hora de buscar trabajo, pues “los patrones intentan que el emigrante cobre a la baja y que esté en desigualdad frente a los nativos”.
En base a esto, Alejo Beltrán concluyó la ponencia recordando que hay muchas familias españolas que “han emigrado al sur de Francia, que trabajan en el campo y no responden al perfil habitual del joven emigrante titulado sin hijos, y que se encuentran en gran situación de precariedad”.
