Un proyecto piloto para crear nuevas colonias de cernícalo primilla, la rapaz más pequeña
Unos 150 pollos de cernícalo primilla, un pequeño halcón colonial y migrador muy vinculado a pueblos y ciudades de España, han sido introducidos durante la temporada reproductora de 2016 en tres primillares construidos en otros tantos espacios protegidos del centro peninsular, gracias a un proyecto impulsado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).
Grefa se ha encargado de suministrar los pollos, procedentes del centro de cría en cautividad del cernícalo primilla que esta ONG tiene en Majadahonda (Madrid), además de llevar a cabo la introducción de estas aves en los tres primillares del proyecto y velar por ellos hasta que han sido capaces de volar y alimentarse por sí mismos.
Los primillares (recintos destinados a albergar colonias de cría de cernícalo primilla) han sido diseñados y construidos por la empresa pública Tragsatec en los dos parques nacionales de Castilla-La Mancha (Cabañeros y Tablas de Daimiel), así como en La Marañosa, una finca militar del término municipal de San Martín de la Vega (Madrid) incluida dentro del Parque Regional del Sureste.
Las introducciones de los pollos de cernícalo primilla se han llevado a cabo durante las primeras semanas del verano mediante el método 'hacking', por el cual las aves han completado su crianza en el primillar. El objetivo es que se familiaricen de tal manera con la zona de reintroducción que la lleguen a reconocer como su lugar de nacimiento, vuelvan a ella en el futuro e incluso la elijan como territorio de cría. El cernícalo primilla es una especie filopátrica, es decir, tiene tendencia a instalarse con el paso del tiempo cerca de donde ha nacido.
Una vez en los primillares, a los pollos se les ha suministrado diariamente alimento hasta que han completado su desarrollo y han podido abandonar la seguridad de su nido artificial. A mediados de septiembre iniciarán su viaje migratorio hacia sus cuarteles de invierno situados al sur del Sáhara, aunque una pequeña porción de la población ibérica inverna en el sur del valle del Guadalquivir.
Un proyecto experimental
Los primillares diseñados para este proyecto consisten en una estructura modular de paneles de hormigón prefabricados que se ha instalado sin apenas obra y por lo tanto con un impacto ambiental mínimo. Constan de una torre de unos nueve metros y una base cuadrada de 16 metros cuadrados. En las paredes interiores se alojan unas ochenta cajas nido, que tienen entrada externa adaptada al tamaño del ave, además de ser accesibles desde el interior con el fin de poder realizar las tareas necesarias para que se complete el desarrollo de los pollos.
En este proyecto del Magrama, impulsado desde la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, colaboran además de GREFA la Junta de Castilla-La Mancha, los Parques Nacionales de Cabañeros y Tablas de Daimiel, el Parque Regional del Sureste y el Instituto Tecnológico de La Marañosa, adscrito al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), del Ministerio de Defensa.
“El proyecto tiene de momento un carácter experimental, pero el impulso que desde el Magrama y el resto de colaboradores puede recibir una iniciativa como ésta si tiene continuidad en el futuro puede ser decisivo para consolidar la población reproductora de cernícalo primilla en España”, explica Fernando Garcés, secretario general de Grefa.
Una ave 'aliada' de los agricultores
El cernícalo primilla es la más pequeña de las rapaces diurnas ibéricas y tiene una dieta basada en grandes insectos y micromamíferos, por lo que es considerada como un aliado del agricultor por su papel de controlador de plagas. Grefa lleva a cabo un amplio abanico de acciones en favor de esta especie tan útil como amenazada, entre ellas la cría en cautividad, lo que ha permitido el nacimiento de 282 pollos en 2016 en sus instalaciones especializadas.
“El destino de estas aves criadas en cautividad es reforzar las colonias silvestres de la especie o crear otras nuevas, como venimos haciendo desde hace muchos años en poblaciones de cernícalo primilla situadas en numerosas localidades de la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía”, afirma Garcés.
Grefa es una ONG creada en 1981 cuyo centro está en en Majadahonda (Madrid) y está considerado el más grande y de más actividad de Europa en su especialidad. En todo ese tiempo, se ha consolidado también como referencia internacional en la atención a la fauna autóctona con más problemas de conservación, a través de un extenso catálogo de acciones, como cría en cautividad, reintroducción o reforzamiento de poblaciones silvestres, seguimiento vía satélite y vigilancia de nidos.
