Vanesa Saiz, consejera de Podemos en RTVCM: “Hay que abrir la televisión castellano-manchega a la ciudadanía”

Es la primera vez que Podemos tendrá voz en el Consejo de Administración de la Radio Televisión Pública de Castilla-La Mancha (RTVCM). El puesto para el que ha sido nombrada Vanesa Saiz será determinante para las decisiones que adopte este órgano, puesto que rompe el empate entre los seis consejeros del PSOE y los seis del PP. La vicedecana de la Facultad de Periodismo de la Universidad regional (UCLM) tiene como aval su amplia trayectoria en áreas relacionadas con la comunicación. Es doctora en Ciencias de la Información, y experta en métodos de investigación y análisis socio-cultural. En base a su experiencia y al objetivo de la participación ciudadana, quiere que el Ente Autonómico castellano-manchego se transforme en un referente para la sociedad.

¿Cuál será el objetivo principal de Podemos, por primera vez representado en el Consejo de Administración de RTVCM?

Lo primero de todo es repensar el lugar que ocupa la radio televisión pública en la región para ver cuál es la relación que se tiene con la sociedad, porque ha estado un poco alejada de la ciudadanía. Hay que escuchar a la gente para ver lo que desea, cómo podemos reforzar esa función y cómo puede dar un verdadero servicio público. El siguiente objetivo es escuchar a los trabajadores que llevan tiempo diciendo que hay que hacer las cosas de otra manera. Hay que escucharles para ver cómo podemos renovar el modelo para que sea de verdadero servicio público.

¿Qué organismos o canales deben crearse para ello?

Uno de los primeros pasos, desde el punto de vista de los informativos, seria crear un Consejo de Informativos o un organismo similar dentro del Ente que velara por el cumplimiento de cuestiones recogidas en la Ley de RTVCM como la pluralidad, la objetividad y la imparcialidad. Con carácter más general, en cuanto a programación, debería impulsarse y renovarse el Consejo Asesor. Habría que ver qué funciones está cumpliendo y repensar su función, que también se está haciendo en otras televisiones autonómicas. Es necesario que estos consejos, además de ser más activos, tengan la posibilidad de ser vinculantes. Aparte, tiene que haber mecanismos de todo tipo: contratos-programa que estén vinculados a objetivos, que permitan trabajar más en medio lazo, y con respecto al Consejo de Administración, un cambio de cultura y participación. Se está demasiado al dictado de las órdenes de partido y eso impide que haya discusiones que incorporen algo más de matiz y otras opiniones. Igualmente, hay que revisar el método de elección de los cargos directivos y que se haga en base no solo a las trayectorias, sino también a los proyectos que puedan presentar.

Son cuestiones que no se han tenido en cuenta en el nombramiento de cargos como el de Isaías Blázquez como director de informativos de CMT. ¿Es un buen comienzo?

Es evidente que un buen comienzo hubiera sido haber mirado varias posibilidades de candidato, no solo uno, y haber planteado la elección de un candidato en base a su proyecto y a su perfil. Por muy excelente que sea su currículum, que no lo dudo, alguien con pocos años no tiene experiencia en el control de equipos, manejo de presupuestos o situaciones conflictivas, algo que solo te da el haberte enfrentado a ellas. También cabría preguntarse si no había gente dentro, y las maneras de hacerlo: antes que informar a la prensa hay que informar a los trabajadores y al Consejo, y en otros lugares esto se hace mediante concursos públicos y valorando los currículos.

¿Has tenido ya contactos con el resto de consejeros de RTVCM?

Todavía no, solo en la reunión de nombramiento. Precisamente esta semana me ha llamado el presidente (José Francisco Rivas) para empezar a hablar.

¿Cómo valoras que el PP dé por supuesto que Podemos irá ‘a remolque’ del PSOE en el Consejo?

Responde a esa idea de partido de la que hablaba. Parte de aceptar este puesto no solo ha sido por pertenecer a Podemos sino debido al trabajo que tengo detrás en la facultad, donde hay muchos profesores reflexionando y aportando soluciones sobre los medios públicos, hay una sensibilidad y ganas de hacer un trabajo. Es irresponsable pensar que la gente va a actuar por puros intereses de partido. En Podemos y en lo que a mí me atañe por mi relación con la Universidad, tenemos miras amplias y nos interesa que los medios públicos tengan futuro y que ese futuro sea de calidad. Pensar que uno simplemente tiene que levantar la mano porque electoralmente conviene, es aplicarnos una mirada que a mí no me encaja por mi manera de afrontar el trabajo, y por cómo creo que se debe actuar en política y participar en lo publico.

También hay quien cuestiona que esos nuevos organismos de control a los que te has referido sean compatibles con la libertad de expresión y de prensa.

Yo no creo que el hecho de que exista un Consejo de Informativos que vele por que se estén incumpliendo determinados principios, que revise el trabajo, se deba entender como una cuestión de control. En cualquier empresa o entidad, por ejemplo en la Universidad, estos organismos responden a una cultura orientada a la mejora, siempre evaluando. El hecho de que alguien quiera ver los mecanismos de control, que se fijan en un contrato programa, en términos de libertad de expresión, es no comprender la cultura de la calidad. Si estamos continuamente hablando de la excelencia, de la innovación, evidentemente que tienen que funcionar estos mecanismos y deben ser lo más plurales y menos prejuiciosos posibles. En cualquier servicio público debe haber más mecanismos de control, más transparencia, pero no bajo la teoría de la conspiración de que todo el mundo va a querer manipular, sino creyendo en la mejora, en la capacidad de cambiar las cosas.

También fue criticado el modelo de radio televisión castellano-manchega de Jordi García Candau  en la época de Gobierno socialista, ¿tan difícil es cambiar el modelo?

Lo que pasa es que llevamos mucho tiempo ya discutiendo sobre el modelo de las televisiones públicas y cuesta mucho hacer información sin estar pendiente de que te traten bien los periodistas. También cuesta hacer experimentación, pasar de una programación que nos asegure unas audiencias, a otra donde se revise la concepción de la cultura regional. Me preocupa no solo lo que sale en los informativos sino también el resto de la programación, la oferta cultural y de ocio. Hay que tener públicos que estén interesados y reclamen, hay que activar eso reforzando el derecho de acceso de los ciudadanos, y que los consumidores sean activos y hagan valer su voz.

Por otra parte, ¿qué balance haces de los estudios de Grado de Periodismo en la Universidad regional?

La semana que viene pasamos la acreditación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad (ANECA) que valida el trabajo que hemos hecho en los últimos cinco años y que nos dará continuidad. Hemos sacado ya dos promociones y nuestra idea ahora es crecer. Estamos trabajando en un plan formativo de estudios de posgrado y consolidando la facultad. Hemos dedicado mucho esfuerzo a la implantación y ahora el objetivo es salir hacia afuera, en relación con medios locales y regionales, y convertirnos en un referente para asociaciones profesionales. Llegar hasta aquí ha sido un proceso complicado, pero ahora ya estamos consolidados y podemos lanzar esos proyectos.