Una veintena de funcionarios de la prisión Ocaña II están en cuarentena tras el positivo del instructor de un curso de defensa

Una veintena de funcionarios de prisiones que realizan las prácticas en el centro penitenciario de Ocaña II está en cuarentena tras el positivo en COVID-19 del monitor de un curso de defensa personal que se desarrolló entre el 20 y el 27 de agosto.

Una de las funcionarias ha sido ingresada en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, según informó la Cadena SER, mientras que el resto está a la espera de conocer el resultado de la prueba PCR que les realizaron este martes.

La situación fue denunciada ante la Inspección de Trabajo por la asociación ‘Tu abandono me puede matar’, que afirma a este medio que una vez que se terminó el curso y se conoció el positivo del inspector, no se aplicaron protocolos de aislamiento preventivo con los funcionarios en prácticas y que ahora guardan cuarentena en sus domicilios, algunos de ellos con síntomas.

Esta asociación lamenta que “en el trasfondo” de esta situación “hay muchos problemas”. Entre ellos, indican que los funcionarios de prisiones están recibiendo “solo una mascarilla quirúrgica cada 24 horas”, o que “la desescalada ha sido demasiado rápida” lo que ha generado que “haya un montón de positivos en las prisiones de España”.

“No deja de ser una institución cerrada y con comunicaciones abiertas es un foco de contagio. Habría que extremar las precauciones con gente que acaba de ingresar”, agrega la asociación, que reclama un plan específico para atender y dar respuesta ante posibles contagios por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.