MAPA | Albacete y Cuenca: tambores y las Turbas, la esencia de la Semana Santa

¿Conoces realmente lo que puede ofrecerte la Semana Santa castellano-manchega? . Acompáñanos en un recorrido que empieza por las tamboradas de Hellín y Tobarra y acaba con las Turbas de Cuenca, en dos de las provincias más volcadas en las tradiciones de los días de Pascua.

El icónico sonido del tambor en la Semana Santa de Hellin y Tobarra

En contraste con la Semana Santa más castellana, más austera, en la que apenas el sonido acrode de las horquillas rompe el mutismo del fevor, el tambor se convierten en el protagonista de la Semana de Pasión en el sureste albaceteño.

Hellín, la pedanía de Agramón y Tobarra retumban durante horas en un sonido ensordecedor al que se unen miles de personas, entre visitantes y vecinos de estas localidades albacetenses.

Hellín comienza a sonar al golpe del tambor la medianoche del Jueves Santo, una noche de zumbido que da paso al silencio del Viernes Santo, donde las calles de la localidad dan paso al recogimiento para la procesión del Santo Entierro. Los tambores vuelven a sonar, una vez más, desde la noche de lsábado hasta el domingo por la tarde, con una tamborada que marcha el fin de la Semana Santa hellinera.

104 horas ininterrumpidas de tambor en Tobarra

A pocos kilómetros, en Tobarra, son otros los tambores que suenan, casi casi contestando el rugir de sus vecinos. Su tamborada es conocida por su duración,: 104 horas que empiezan a las 4 de la tarde del Miércoles Santo y termina a las 12 del Domingo de Resurrección. Es la más larga de España y durante esas 104 horas, miles de tambores suenan sin cesar, interrumpidos únicamente en dos instantes puntuales como son la Bendición de la mañana del Viernes Santo o el Encuentro del Domingo de Resurrección. Los tambores en Tobarra se tocan en 'cuadrillas'. Se calcula que hay unas 200 en total.

Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

La Semana Santa llega a este 2019 con la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que la Unesco concedió el pasado mes de noviembre a la Tamboradas. Este reconocimiento se une a la Declaración de Interés Turístico Nacional obtenida en el año 1988 y de Bien de Interés Cultural en 2018. Pero no es lo único que se puede disfrutar en la provincia: en Chinchilla de Montearagón el sonido de las bozainas anuncia la Semana Santa, en la que se pueden ver hasta once procesiones. Destaca especialmente la de la mañana del Viernes Santo, en que se interpreta el Canto de la Pasión de Chinchilla, un romance anónimo del siglo XV, que narra lo ocurrido a Jesucrito desde que es prendido en el Huerto de los Olivos hasta su llegada al Calvario. Es Fiesta de Interés Turístico Regional.

La Semana Santa de Villarrobledo también tiene Interés Turístico Regional, en el que se puede ver a penitentes descalzos que arrastran cadenas de hierro en “completo silencio” en la procesión del Santo Entierro. Unas 3.5000 personas participan en los desfiles procesionales de las cofradías.

Cuenca

Las Turbas

a madrugada de este Viernes Santo, Cuenca se habría vuelto a estremecer con la procesión más famosa de la provincia. Lamentablemente, el mal tiempo provocó su suspensión. Las Turbas, también conocida como 'la de los borrachos', es unaEs el plato fuerte de la Semana Santa conquense, declarada de Interés Turístico Internacional y que sumerge al casco histórico de la Ciudad Patrimonio en un escenario de gran belleza, sobre todo el atardecer. La procesión Camino del Calvario, las Turbas, representa la burla que sufrió Jesucristo camino de la cruz. Es este el papel de las turbas, que están acompañados por momentos de gran estruendo de los tambores y los clarinetes, así como de momentos de absoluto silencio.

No es la única procesión que se puede disfrutar. El Domingo de Ramos se puede ir a contemplar La Borriquilla, acompañada de palmas y ramas de olivo, junto al paso de Nuestra Señora de la Esperanza. El Jueves Santo, por otra parte, destaca por la procesión de La Paz y la Caridad, y el Viernes Santo al protagonismo de las Turbas también se unen la del Calvario al mediodía y el Santo Entierro al atardecer. La última procesión es la de El Resucitado, el Domingo de Resurrección.

No sólo de procesiones vive la Semana Santa conquense. La Semana de Música Religiosa de Cuenca es el cuarto festival de música más antiguo y suele coincidir con las fechas de Pascua. En él se puede ir a disfrutar de intérpretes de reconocimiento mundial, con un variado programa de conciertos con estrenos, obras poco frecuentes, recuperaciones históricas y las grandes composiciones de música sacra. Además, tiene lugar en espacios que suman su belleza arquitectónica, como la Catedral, el Teatro auditorio de Cuenca o la Iglesia de San Miguel.

Tarancón

Pero las celebraciones se extienden por toda la provincia de Cuenca, en localidades como Tarancón, donde se puede disfrutar de procesiones durante toda la Semana Santa, hasta el Domingo de Resurrección. Cobra especial importancia la representación de la Pasión y muerte de Cristo, que consta de veinte pasos. Todos ellos están reconocidos por su calidad artística, con hermosas tallas que son obra de escultores con gran renombre y prestigio. En total, son ocho las hermandades que hacen vivir estas fechas tradicionales en Tarancón.

El Sábado Santo se celebra la dramatización de la Pasión, muerte y Resurrección de Cristo. En ella, los locales participan como discípulos o soldados romanos, entre otros, y reviven la Última Cena, la Oración en el huerto o el Juicio de Caifás, la Negación de Pedro o el Juicio de Pilatos. Es una iniciativa de 1990, del Grupo de Teatro Llave, que también recrea la Crucifixión y la escena de la Resurrección de Jesucristo. Se basó en el escrito del sacerdote Venancio Cañego, párroco de Tarancón hace ya casi dos décadas. En total, participa un total de 200 vecinos.

Motilla de Palancar

En Motilla del Palancar también se representa la Pasión y Muerte de Jesucristo. Más de 250 personas se visten como israelitas y romanos y recrean en más de quince escenarios las distintas escenas de los últimos días de Cristo. Se celebra también el Sáado Santo y comienza en la Calle Sol hasta llegar a la Calle Ronda Sur, pasando por la Iglesia San Gil Abad y la Plaza de España de la localidad. Es Fiesta de Interés Turístico Regional.