VÍDEO | El PP castellano-manchego no descarta gobernar con Vox a la espera de sus candidatos y programas
El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha asegurado que, en caso de tener que encabezar una negociación para formar Gobierno con los 'populares' como punta de lanza, valorará dar puestos en su Ejecutivo a Vox y a Ciudadanos toda vez que se conozcan los resultados de ambas formaciones y el peso político que puedan representar y atendiendo igualmente a sus programas electorales. En una entrevista con Europa Press, ha asegurado tener “muy claro” cuál es su objetivo en la carrera electoral, mostrándose convencido de quiénes son sus rivales.
Así, ha dicho que enfrente tiene, por un lado, a Podemos, con quien no se puede entender; y al PSOE, con quien, pese a haber intentado hablar, “está muy escorado a la izquierda”. Sobre los posibles pactos tras las elecciones, ha dicho que podrá negociar “con todo aquél que esté dentro de la Constitución”, y todo ello “sin miedo a nadie”.
Ha erigido a su partido como el único que “representa valores de centro derecha” donde incluye “a la mayoría de castellano-manchegos, que se sienten cómodos con políticos de centro y reformistas, liberales en la gestión y de valores sólidos”, todo ello factores que se incluyen en el “abanico que ofrece el PP”.
“Los que van a decidir cómo se va a gobernar son los castellano-manchegos. Ellos decidirán si tiene que haber acuerdos. Hay que escuchar a las urnas y después tomar decisiones”, ha dicho, abogando por no hacer cálculos electorales. Tras recordar que como alcalde de Almansa ya ha gobernado de todas las formas posibles -con partido independiente, en minoría y con mayoría absoluta-, asegura que ya ha aprendido “muchas cosas” de todas las formas de ostentar el bastón de mando.
“Habrá que ver las ideas y habrá que ver si hay que confluir”
Pero, de cara a posibles pactos con Vox y Cs, ha dicho que “todo dependerá de la campaña, de los programas y de las propuestas”. “Habrá que ver las ideas y habrá que ver si hay que confluir”, ha dicho sin querer desvelar nada más. “En función de los resultados electorales habrá que tomar decisiones, pero soy un demócrata convencido y el diálogo y la negociación es parte del éxito”. Con todo, ha abundado en que el PP hará “los acuerdos que tenga que hacer” para conseguir un Gobierno “estable”, no como a su juicio es el actual.
Por otra parte, ha reivindicado la “impronta” que a su juicio está dejando en la forma de trabajar del partido tras sus primeros cinco meses de mandato, incidiendo en marcar distancias con algunas de las decisiones de su antecesora en el cargo, María Dolores de Cospedal, que si bien él no tomaría en estos momentos las ha querido circunscribir a la “situación de bancarrota” que se encontró al llegar al Gobierno autonómico.
Ha apuntado que no es una persona “ajena a la trayectoria política” de Cospedal, y aunque ha afirmado que no va a desvincularse del pasado del PP, ha defendido que “los tiempos cambian, las circunstancias cambian y cada uno tiene su forma de ver la política”. “Tengo mucho de otras épocas, pero también otras cosas frescas, nuevas, producto de las circunstancias”, ha aseverado, reconociendo en todo caso como “errores” actuaciones acometidas “sin consenso” por Cospedal como cambiar la ley electoral o quitar el sueldo a los diputados. “No consensuar --esas decisiones- es un error, porque son decisiones que tienen que ser duraderas en el tiempo”, ha considerado. Sí ha dejado claro lo “complicado” del momento político que tuvo que gestionar Cospedal, un tiempo “económicamente delicado y al borde de la quiebra”, con circunstancias “para pocas alegrías”.
Cospedal “tuvo que tomar decisiones muy complicadas”
En ese contexto, “hubo que tomar decisiones complicadas, duras y difíciles de explicar”, las cuáles Núñez no tomaría en las circunstancias actuales, toda vez que el presupuesto regional cuenta ahora “con mil millones de euros más” y el panorama de 2019 “invita a hacer las cosas de otra manera”. “Tengo la edad que tengo, provengo de esta generación y tengo otra visión política. Hubo que tomar decisiones duras pero necesarias que yo hoy no tomaría. Pero no me siento preso de las decisiones del pasado”, ha afirmado.
Núñez ha vuelto a insistir en que será la Junta Directiva del Partido Popular quien tenga que decidir sobre la propuesta que él mismo enunció cuando fue elegido presidente del partido sobre nombrar a Cospedal presidenta de Honor de la formación. Según ha dicho, él no tiene “ningún problema” al hablar de Cospedal, mientras que por el contrario “el PSOE vive impregnado de su marca”. “No sé qué obsesión tienen con ella, pero la tienen, porque no la dejan de nombrar”.
Sí ha dicho que será “respetuoso” con la decisión que tome la Junta Directiva con respecto a esta mención honorífica. Aunque ha dicho que esa reunión “debería celebrarse antes de las elecciones” atendiendo a los plazos establecidos, ha reconocido que la convocatoria electoral hace que “todo quede en suspenso”.
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