Castilla y León rechaza la armonización fiscal porque supondría una subida de impuestos para la Comunidad
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha rechazado este viernes una posible armonización fiscal como plantea el Gobierno. Para el consejero castellano y leonés la armonización es un “eufemismo” para subir impuestos cuando, en su opinión, es “el peor momento” para aumentar la carga impositiva a las familias, a los autónomos, las pequeñas y medianas empresas o al mundo rural, como ha hecho el Gobierno de la nación con su proyecto de presupuestos, ha reprochado, a diferencia de la Junta.
En una rueda de prensa el consejero ha aprovechado para pedir al Ejecutivo una negociación multilateral en la negociación de la reforma del modelo de financiación autonómica para lo que es necesario es necesario “sentar a todas las comunidades autónomas” con el objetivo de revisar “todo” el sistema de financiación a partir de 2021, “y no quedarse sólo en uno u otro elemento”.
“Evidentemente tiene que estar Castilla y León”, ha exigido Fernández Carriedo que ha acusado al Gobierno de la nación de negociar con sus socios en la dirección del Estado “cosas” que afectan a las comunidades autónomas pero sin hablar con las comunidades autónomas.
“Sí a un nuevo sistema de financiación que ya nació negativo para Castilla y León como se ha demostrado con el tiempo”, ha añadido Fernández Carriedo que ha recordado que hace ya “mucho tiempo” que el actual modelo ha cumplió el periodo para el que fue diseñado lo que hace necesario poner en marcha otro que tenga en cuenta aspectos vinculados con el territorio y a “elementos diferenciales” como la superficie, la dispersión o el envejecimiento, que, según ha reiterado, tienen que tener un mayor peso en el futuro modelo.
“Sí a una negociación multilateral, sí en beneficio de los intereses de las regiones, no a que se haga con algún partido”, ha sentenciado el consejero.
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