Empleados de la residencia de mayores de Ávila denuncian agresiones de un familiar

Los trabajadores de la Residencia de Mayores de la Junta de Castilla y León en Ávila han denunciado las agresiones e intimidaciones que llevan sufriendo, desde hace años, por parte de la familiar de un residente.

Ante esta situación, el personal de este centro dependiente de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, se ha concentrado este miércoles a las puertas de la residencia para exigir que se adopten las medidas necesarias para evitar este tipo de comportamientos que repercuten en los trabajadores.

En representación de la plantilla, José Antonio Nieves, miembro del comité de empresa por UGT, ha dado un ultimátum al centro para que se frenen “de inmediato” este tipo de episodios que se vienen traduciendo en episodios de “violencia física y verbal” hacia la familia por parte de la familiar de un residente.

Por ello, ha dado a conocer, en declaraciones a los medios, que si se vuelve a producir un nuevo episodio de violencia hacia los empleados, se paralizará la actividad no esencial y convocarán movilizaciones, después de tres años de este tipo de comportamiento, especialmente con los técnicos de atención directa.

“El 95 por ciento de los días tenemos movida con ella, nos insulta, nos intenta agredir”, ha señalado José Antonio Nieves, quien considera que la situación resulta “insostenible”, después de que el pasado mes de septiembre, una trabajadora fuera víctima de una agresión física.

A este hecho, que se encuentra en proceso judicialo, se suman otras agresiones verbales reciente, que hicieron necesaria la intervención policial, a raíz del aviso por parte de uno de los visitantes de la residencia.

Ante esta situación, la Junta de Castilla y León ha emitido un comunicado en el que rechaza “cualquier actitud de desprecio en la residencia de personas mayores”, al tiempo que asegura que “desde el principio se ha intervenido, siempre dentro de la legalidad”.

Tras apuntar que la situación “ha sido comunicada y valorada por el Servicio de prevención de riesgos laborales de la Junta desde el primer momento y con conocimiento de los delegados de prevención de los distintos sindicatos”, la Administración autonómica afirma que “se han seguido las pautas dadas por dicho Servicio de prevención”.

Al respecto, afirma que “desde el principio” se ha actuado “con las herramientas disponibles, siempre dentro de la legalidad, sin poder excederse en normas más allá de la legislación vigente”.

Tras rechazar “cualquier actitud de falta de respeto, insulto y desprecio tanto a los trabajadores como a los residentes y sus familiares” por parte de esta persona, la Junta les emplaza a que “si es necesario, denuncien estos comportamientos ante la Justicia”.