La Junta de Castilla y León multa a una residencia de Salamanca por 'atar' a un anciano a un sillón y una columna
La Junta de Castilla y León ha sancionado con 30.000 euros a una residencia de Villamayor de la Armuña (Salamanca), por el trato vejatorio dado a un anciano que sentaron en un sillón y después 'ataron' a una columna con un cinturón abdominal, según el expediente sancionador, al que elDiario.es ha tenido acceso gracias a una petición de Transparencia. El residente se encontraba en una sala donde se ubicaban los residentes con mayor grado de asistencia, “quienes no podían mostrar su malestar o disconformidad con la disposición de las contenciones”, según el informe.
La multa se produjo después de que un inspector de Servicios Sociales viera en junio de 2024 a un residente “sentado en un sillón con un cinturón abdominal puesto que está enganchado alrededor de una columna que hay justo detrás del sillón”. El inspector indicó que la contención no podía colocarse de esa manera y que ordenó quitarla inmediatamente y colocarla de manera correcta si tiene la contención prescrita. Una trabajadora quitó la sujeción, según el relato del funcionario.
La Junta de Castilla y León considera que la infracción era “muy grave” al “dispensar un trato vejatorio con vulneración de la integridad física o moral de los usuarios de los centros o de cualquiera de sus derechos fundamentales”.
La entidad, Residencia Cibeles, cuenta con 123 plazas autorizadas y no tiene plazas concertadas por la Gerencia de Servicios Sociales. La empresa presentó alegaciones en octubre y explicó que, en el momento de la inspección, el residente tenía prescrito cinturón de silla/sillón, cinturón de cama y barandillas. Estas sujeciones eran temporales, porque en el tiempo que transcurrió entre la inspección y la sanción el residente ya no tenía prescrita ninguna medida de sujeción.
Formación tras la visita de Inspección
Además, la compañía aseguró que entre junio y octubre de 2024 había formado a los trabajadores en el cuidado libre de sujeciones “para concienciar sobre la mayor calidad de vida del residente sin sujeciones y poder retirarlas de manera segura”. También aportó los informes del fisioterapeuta que justificaron la retirada de la sujeción entre el 15 de septiembre y el 25 de octubre de 2024. En noviembre, la Gerencia de Servicios Sociales resolvió esta sanción de 30.000 euros.
El día en que se efectuó la inspección, la sujeción (que sí estaba prescrita) no se estaba aplicando correctamente. Se constató el trato vejatorio dispensado por la residencia como consecuencia del uso inadecuado de la sujeción, lo que supuso una vulneración de su integridad moral, su dignidad y su autoestima como ser humano.
Para la Consejería de Familia, las alegaciones de la empresa no han sido “suficientes” para desvirtuar la presunción de veracidad atribuida a la Inspección. “La empresa no adecuó el uso de los medios de contención a los protocolos previstos al colocar el cinturón abdominal por detrás del sillón en el que se encontraba, de tal manera que pudiese 'atarse' rodeando la columna junto a la que se había colocado”, considera el Ejecutivo autonómico, que cree que este uso inadecuado de la sujeción “atentó contra la libertad del residente, su dignidad y autoestima”.
El escrito también alude a las “consecuencias negativas” que tienen las sujeciones físicas sobre el paciente como “el aislamiento social y del entorno, la pérdida de la autoestima, la dignidad o trastornos psicoafectivos como ansiedad-depresión”.
La empresa niega “intención de menoscabar la dignidad” del usuario
La empresa niega “intención de menoscabar la dignidad” del usuario y destaca que el residente “no sufrió ningún tipo de accidente o incidente”. Cuando se hizo pública la sanción del gobierno autonómico, la residencia remitió un comunicado a las familias de los usuarios, que ha reenviado a elDiario.es cuando se ha dirigido a la compañía.
Desde que se produjo la sanción, “ha habido un cambio en la dirección del centro”. El nuevo equipo está “firmemente comprometido” con un modelo de atención “libre de sujeciones físicas” y se ha proporcionado una formación específica sobre el cuidado libre de sujeciones
“La legislación y las buenas prácticas en el ámbito de la atención a personas mayores promueven la reducción y eliminación del uso de sujeciones físicas, salvo en casos excepcionales y bajo criterios muy estrictos”, ha señalado la empresa en su comunicado. La residencia Cibeles recuerda que las sujeciones solo están permitidas si hay un riesgo “real e inmediato” para el usuario o para terceros, si se han agotado previamente todas las alternativas no restrictivas, si se cuenta con prescripción médica, valoración interdisciplinar y con un consentimiento informado y siempre que su uso sea “puntual, justificado, documentado y supervisado”.
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