Ada Colau y el concejal Jordi Coronas, entre los 21 miembros de la Flotilla detenidos que vuelven a España

La exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y el concejal de ERC en el Ayuntamiento de la capital catalana Jordi Coronas serán dos de los 21 miembros de la Flotilla que volverán este domingo a España.

Según ha podido confirmar elDiario.es con fuentes republicanas y de los Comuns, ambos volverán a Barcelona en un vuelo que llegará entre última hora de la tarde y las primeras horas de la madrugada. Aun así, ambas formaciones se muestran cautas y recuerdan que “no sería la primera vez” que Israel anuncia el retorno de un detenido en el marco de una flotilla y acaba no regresando en la fecha fijada. “Juegan al desgaste hasta el final”, añaden.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha confirmado este domingo en una entrevista a TVE que se ha llegado a un acuerdo con Israel para deportar a 21 de los 49 ciudadanos españoles que se encuentran en el centro penitenciario del desierto israelí de Neguev, en el sur del país.

El eurodiputado de los Comuns ha hecho una llamada a recibir a Colau, Coronas y al resto de liberados cuando lleguen, previsiblemente, al aeropuerto de Barajas.

Por otro lado, desde la CUP han comunicado que su diputada, Pilar Castillejo, y el miembro del secretariado nacional Adrià Plazas no se encuentran entre los españoles que regresarán este domingo. El motivo es que se han negado a firmar la deportación inmediata porque quieren “continuar ejerciendo presión internacional desde la cárcel de Ketziot”.

Los dos detenidos han alegado que firmar implicaba aceptar que habían entrado de manera ilegal en Israel. “Es todo incorrecto. Fueron las fuerzas de ocupación las que les han secuestrado y forzado a ir, en contra de su voluntad, a tierras ocupadas”, señala un comunicado de la CUP, que insiste en que su intención era “llegar a Gaza para abrir un corredor humanitario”.

Los tres representantes de Podemos que viajaban en la flotilla, Lucía Muñoz, Serigne Mbayé y Alejandra Martínez, también se han negado a firmar la extradición. Según han explicado fuentes de la formación morada a EP, firmar dicho documento implica reconocer una “entrada ilegal” en territorio israelí que “no se ha producido”. Además, desde la organización han confirmado que Martínez ha iniciado una huelga de hambre junto a otras activistas “para denunciar la situación”.

La pasada madrugada del jueves, cuando se encontraban a unas 70 millas náuticas de Gaza, la Flotilla se vio rodeada por unas 20 embarcaciones israelíes que detuvieron a los más de 300 activistas que navegaban para romper el bloqueo humanitario impuesto por Israel.

Los activistas denunciaron la detención como “un secuestro ilegal” porque sostienen que la zona de excepción que Israel les acusa de haber violado, fue declarada ilegal por diversos estamentos internacionales. Así, según apunta la ONG Adalah, que presta atención legal a los detenidos, Israel no tenía ningún derecho a intervenir sobre los barcos y estos no han incumplido ninguna ley al intentar llegar a Gaza.

Esta misma ONG ha denunciado los “malos tratos” a los que han sido sometidos los activistas desde que cayeron en manos del Ejército. Adalah afea que estuvieran incomunicados durante más de 48 horas, sin posibilidad de recibir asistencia legal. También asegura que los detenidos han sufrido “amenazas, agresiones y acoso” por parte de las autoridades israelíes, incluyendo visitas del ministro de Seguridad, Itamar Ben Gvir, que acudió la misma noche del jueves al puerto de Ashdod a increpar a los detenidos e insultarles.

Los 21 deportados españoles se suman a las 137 personas que ya fueron deportadas el sábado. Eran tripulantes de Estados Unidos, Reino Unido, Jordania, Kuwait, Libia, Argelia, Mauritania, Malasia, Suiza, Túnez, Bahréin y Marruecos. Los activistas aterrizaron en Estambul sobre las 17.30 horas.