Olot deberá decidir si permite una corrida de toros en Catalunya ocho años después de la última
El alcalde de Olot (Girona), Josep Maria Corominas, está convencido de que la polémica sobre la tauromaquia “no existe en la ciudad”. Pero el ayuntamiento que él preside deberá decidir si dar permiso para volver a celebrar una corrida de toros en la ciudad, ocho años después de que se celebrara la última en Catalunya en la Monumental de Barcelona. Una polémica que ha vuelto a Olot de forma imprevista, después de que se conociera la intención de la Fundación del Toro de Lidia (FTL) de celebrar en el pueblo un espectáculo taurino.
La FTL, presidida por el ganadero Victorino Martín, presentó este jueves una instancia al Ayuntamiento de Olot en la que pide usar la plaza de toros del municipio, la más antigua de Catalunya de titularidad pública. A través de un comunicado, justifica el lugar escogido por “presentar uno de los mejores estados de conservación en cuanto a plazas fijas” en Catalunya.
En declaraciones a eldiario.es, el alcalde Corominas se muestra convencido de que la petición no tendrá ningún recorrido: “La postura de la ciudad, del Ayuntamiento y de los partidos que forman parte del plenario está clara. No tenemos ningún tipo de interés en volver a reabrir este tema”.
Con todo, la petición va a ser estudiada con “toda seriedad”, señala Corominas, que no sabe cuando va a dar respuesta a esta solicitud. De celebrarse, se convertiría en la primera corrida de toros en Catalunya tras la anulación en 2016 por parte del Tribunal Constitucional (TC) de la ley catalana que prohibía este tipo de espectáculos. Sin embargo, las posibilidades de que la petición de la organización taurina prospere son mínimas, entre otras cosas porque Olot se declaró ciudad antitaurina en 2004.
El portavoz de PACMA en Catalunya, Nacho Pascual, cree que éste es un “debate superado” y califica las corridas de toros como “la tortura más explícita amparada por las tradiciones y las instituciones públicas”.
Entre las fechas que la Fundación del Toro de Lidia baraja para celebrar una corrida de toros –siempre y cuando el Ayuntamiento de Olot acepte la petición de la organización– se encuentra el 11 de septiembre, fiesta nacional de Catalunya. “Es una provocación”, sentencia Pascual, que considera que el auge de la extrema derecha ha “desacomplejado” a los taurinos.
