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Exhuman el cuerpo del joven muerto en el CIE de Barcelona en 2012 para repatriarlo a Guinea

Interior del CIE de Zona Franca de Barcelona.

elDiario.es Catalunya

Más de seis años después de su muerte, el cuerpo del joven Idrissa Diallo, fallecido a los 21 años en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, será repatriado a su país, Guinea Conakry. Este jueves dos operacios del Cementerio de Montjuïc han llevado a cabo su exhumación después de una campaña ciudadana encabezada por la productora Metromuster y la plataforma Tanquem els CIE para conseguir que el cuerpo del joven descanse en el pueblo de su familia, Tindila.

Los restos mortales de Diallo han sido trasladados ya al Aeropuerto del Prat, donde permanecerán hasta el sábado, cuando está previsto que viajen definitivamente en avión a Guinea, según ha informado La Directa. Allí le espera su familia junto a un equipo de la productora Metromuster, que se trasladó hasta Tindila hace diez días para agilizar los trámites burocráticos que debían finalizar con la repatriación.

Pocos meses después de su muerte, el cuerpo de Diallo fue enterrado de forma anónima, en un nicho sin lápida, en el Cementerio de Montjuïc. Al conocer su situación, varios años después, entidades como Tanquem els CIE decidieron colocar una lápida para recordarlo. Desde junio de 2017, en su nicho se podía leer: “La ley de extranjería lo encerró en un CIE, donde murió bajo custodia del Estado. Tenía 21 años”.

El proceso de repatriación, que incluye el pago del ataúd, el transporte, las tasas del aeropuerto o los preparativos del funeral en su país, está siendo financiado de forma colectiva a través de una campaña de micromecenazgo.

Diallo falleció en el CIE de Barcelona la noche de Reyes de 2012, después de pedir asistencia médica y que esta le fuera proporcionada a medianoche. Según el testimonio de varios internos, estuvo varias horas pidiendo ayuda.

Su caso se ha convertido en un emblema en la lucha contra el internamiento de extranjeros en la capital catalana, hasta el punto que surgir una iniciativa para cambiar el nombre de la plaza Antonio López -el negrero cuya estatua fue retirada recientemente- por el suyo. Así, todos los barceloneses deberán votar sobre la idoneidad de este cambio de nombre en el marco de la multiconsulta que debe celebrar el Ayuntamiento en los próximos meses.

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