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Germà Gordó y su agenda desaparecida: el 3% persigue a la mano derecha de Artur Mas

Gordó, que mantiene su acta de diputado, en el Parlament

Oriol Solé Altimira

“Sin comentarios. Cielo sereno”. Germà Gordó ha escrito y ha tuiteado una foto de un cielo azul este jueves mientras se le acercan más que nunca los nubarrones del caso del 3%. La Guardia Civil, por orden del juez, ha requerido datos sobre Gordó a la Generalitat, al Parlament y al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) en el marco de investigación sobre el 3% de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Todo ello a cuatro días de que el exconseller de Justicia y actual diputado no adscrito acuda a declarar como imputado.

Tras los requerimientos de este jueves, se ha constatado que la agenda de reuniones y contactos privados de Gordó tanto en el cargo de secretario del Govern (2010-2012) como en el de conseller de Justicia (2013-2016) está desaparecida (y que, quizás, nunca llegó a existir). Tampoco constaba ni en la conselleria ni en la Generalitat el libro de visitas de Gordó, el primero de los documentos solicitados por el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) Carlos Ramos. Los agentes han actuado en todo momento por orden del TSJC.

Al ver que no existía ningún libro de visitas en la conselleria de la etapa de Gordó –lo implantó su sucesor, Carles Mundó (ERC)–, Ramos ha ampliado el requerimiento a la agenda de Gordó como titular de Justicia. Sin éxito. Los agentes solo se han podido llevar de Justicia un registro de los actos públicos y protocolarios a los que asistió Gordó y una lista del personal administrativo que formaba parte del equipo del conseller.

En el equipo del exconseller figuraba, tal y como avanzó Sentit Crític, Raquel Viloca, hija del extesorero de CDC, Andreu Viloca –que está imputado en el juzgado de El Vendrell por el 3% y ha sido citado a declarar como testigo en el TSJC también el lunes–. Paradójicamente, una de las funciones de Raquel Viloca era “asistir al conseller en la organización y gestión de su agenda”, según consta en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC).

Con los requerimientos, los investigadores intentan reconstruir los encuentros que Gordó habría mantenido con empresarios del 3%, que han señalado a Gordó como el “Gerardo” o “Gregorio” con el que, usando estos nombres en clave, se reunieron.

El magistrado Ramos, igual que el juez de instrucción de El Vendrell, la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil, sospecha que Gordó habría mediado para conseguir “cuantiosas donaciones” para CDC a través de sus fundaciones por parte de constructoras que aspiraban a conseguir adjudicaciones de obras públicas. También  que Gordó llegó a negociar las cuantías personalmente. Hay cinco obras públicas que mantienen a Gordó bajo sospecha.

Ocho horas en la Generalitat

El mismo éxito se ha conseguido en la Generalitat, donde los agentes han pasado ocho horas y han salido pasadas las 19:00 de la tarde. La Generalitat ha entregado la relación de actos oficiales y los funcionarios y asistentes que trabajaron para Gordó entre 2010 y 2012 como secretario del Govern, aunque no su agenda no oficial ni su libro de visitas, tras constatar que Gordó no dejó estos datos en los ordenadores de la secretaría del Ejecutivo.

Pese a que en un primer momento la Generalitat informó de que el conseller de Presidència, Jordi Turull, había impedido la entrada a los agentes a la Generalitat, los agentes sí han entrado en el edificio gubernamental: se han quedado en la sala de espera de al lado de la puerta principal, donde se aparcan los coches oficiales. Uno de los fiscales del 3%, José Grinda, ha estado presente en todas las diligencias y se le ha visto charlar amigablemente con los mossos que custodian la entrada de la Generalitat.

“En todo momento el trato con los agentes ha sido correcto y el president ha estado informado puntualmente”, han señalado fuentes gubernamentales. Turull, por su lado, ha optado por volver a marcar pecho en Twitter: “Espectáculos y humillaciones en el Palau que desde hace seis siglos acoge la Generalitat, ni una”.

Un único agente ha podido salir de la sala de espera de las cocheras y ha subido a las oficinas de la secretaría del Govern, en el propio Palau de la Generalitat. Lo ha hecho para verificar ante los ordenadores de la Generalitat que la información que les habían entregado en papel de la agenda pública de Gordó era correcta.

Las diligencias de este jueves han alcanzado el Parlament y el CTTI, donde sí se ha conseguido más. Los agentes han hecho una copia de la cuenta de correo electrónico de Gordó desde que es diputado así como de archivos y correos de la conselleria de Justicia.

El lunes Gordó está citado a como imputado por cohecho, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos y prevaricación. La previsión, por lo menos la meteorológica, anuncia lluvia.

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