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Puigdemont asegura tener planes alternativos para votar el 1 de octubre tras el golpe al referéndum

Carles Puigdemont en el Palau de la Generalitat

Arturo Puente

“Es evidente que no podremos votar como siempre”, ha asegurado el vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras este jueves, el día en que sus más estrechos colaboradores en la preparación del referéndum permanecían detenidos en un cuartel de la Guardia Civil después de que el miércoles fueran arrestados por orden judicial.

Las palabras de Junqueras venían a reconocer por primera vez que el diseño original preparado para el 1 de octubre era ya imposible. Sin embargo, el Govern no se mueve ni un ápice en su intención de celebrar un referéndum dentro de diez días.

En un mensaje institucional enviado por Carles Puigdemont este jueves, el president de la Generalitat se ha mantenido inalterable. “El día 1 de octubre se realizará el referéndum de autodeterminación que tenemos convocado”, ha asegurado. “Se hará porque teníamos previstos planes de contingencia para garantizarlo, pero, sobre todo, se hará porque tiene el apoyo de la inmensa mayoría de la población”, ha aseverado el president.

Durante este miércoles y jueves, después de la operación en la que se detuvo a varios de los hombres fuertes del 1-O, el Govern ha trabajado en el diseño de diferentes planes B para una consulta necesariamente rebajada. La voluntad de mantener la convocatoria se ha avanzado poco antes del mensaje oficial, cuando la Generalitat ha respondido a las detenciones publicando los puntos de votación del 1-O a través de la página web prohibida. 

Búsqueda de “planes de contingencia”

En la reunión extraordinaria del Govern del mismo miércoles la idea general entre los consellers ya fue la de seguir adelante, si no con el plan previsto, al menos sí con el objetivo de que se votara el día 1 de octubre. Según explican fuentes del Ejecutivo, este jueves se ha profundizado en esa misma idea, estudiando ya fórmulas alternativas concretas que pasarían por los “planes de contingencia” aludidos por Puigdemont.

Las sucesivas operaciones de la Guardia Civil han dinamitado los principales pilares sobre los que se sostenía la convocatoria. Los agentes se han incautado de 9,5 millones de papeletas, han intervenido los envíos de las tarjetas censales y, según reconoce el propio Govern, podrían anunciar el hallazgo de las urnas en cualquier momento.

Además se desconoce la profundidad del golpe asestado por el operativo de este jueves, ordenado por el juez de instrucción 13 de Barcelona, en el CTTI (Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació), el organismo que gestiona las bases de datos de la Generalitat y donde se situaría el centro de datos preparado para el 1-O. 

Pese a todo esto, desde el Govern consideran que aún puede haber fórmulas para garantizar un referéndum. Según explican fuentes del Ejecutivo, cada departamento involucrado en la jornada se centra en su cometido para garantizar un cumplimiento mínimo en el que, deseablemente, habría colegios abiertos, mesas, censo, urnas y un recuento.

Según ejemplifican estas mismas fuentes, si las mesas no se pueden formar con el envío de las notificaciones habituales, se buscará otra forma de comunicárselo y, si se impide esto, se formarán con los primeros votantes en la cola como preveía la ley del referéndum. Y así con el resto de aspectos.

La importancia de la movilización

Otra cuestión, señalan estas mismas fuentes, es hasta qué punto una acción policial futura, que dan por casi segura, pueda desbaratar también los nuevos mínimos que la Generalitat esta en condiciones de garantizar. La acción de la justicia ha sido implacable hasta ahora, y todo apunta a que el día 1 de octubre no será diferente, pudiendo impedir físicamente la votación.    

En este contexto cobra especial relevancia la llamada a la movilización que todos los agentes políticos independentistas están haciendo en los últimos días. Según observan, solo una acción masiva de la ciudadanía en la calle puede garantizar que el plan de la Generalitat para celebrar el referéndum llegue a buen puerto.

“Quiero apelar a la gente para que siga defendiendo la celebración del referéndum hasta el mismo 1 de octubre”, ha asegurado Puigdemont en su mensaje de este jueves. Por su parte, las entidades independentistas están poniendo todos sus esfuerzos en mantener una movilización en el paseo de Lluis Companys de Barcelona, continuando con la estela de la concentración espontánea que tuvo lugar este jueves ante la sede de Economía registrada por la Guardia Civil.

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