Testigos e imputados admiten ante la jueza que desahuciaron por error a una anciana de 97 años

¿Quién es el responsable del desahucio por error de Rosario Bravo? Esto es lo que intenta averiguar una jueza de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a raíz de la querella formulada por la familia de esta anciana de 97 años, que el pasado mes de febrero vio como los enseres de toda una vida desaparecían por un una equivocación en el lanzamiento de un piso. Logró recuperar el piso, pero no los objetos de su casa.

Ante la titular del juzgado de instrucción 2 de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) han comparecido este jueves los primeros protagonistas del caso. Tanto los dos testigos (un gestor del juzgado y una procuradora) como los dos investigados (el cerrajero y el representante de la propiedad), han admitido el error en el desahucio pero han negado que constituya la retahíla de delitos que les atribuye la familia, según fuentes jurídicas.

La sesión no ha servido para poner luz sobre el destino final de los bienes que fueron vaciados del piso de Rosario Bravo, algunos de gran valor sentimental para la anciana como su libro de memorias, pero sí ha permitido conocer nuevas versiones sobre cómo se concretó el lanzamiento.

Cuando saltó la noticia el pasado mes de febrero el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) responsabilizó al representante de la propiedad por indicar incorrectamente el inmueble. Sin embargo fuentes de la acusación que ejerce la familia de Bravo han indicado que de las comparecencias de este jueves se desprende que en el lanzamiento no hubo ningún representante de la propiedad, sino tan solo la procuradora de la administración de fincas.

Los implicados en el desahucio han explicado a la jueza el cúmulo de errores que llevó al lanzamiento, según fuentes presentes en la declaración. Su versión es que “todos los indicios” apuntaban a que el sobreático cuyo alquiler llevaba pagando Bravo desde 1961 era el ático que sí se tenía que desahuciar. Así se lo indicó una vecina del bloque, han explicado, además de alegar que la vivienda estaba mal identificada en el propio edificio.

Las declaraciones del caso han empezado pero el abogado de la familia, Jesús Rodríguez, tiene previsto pedir más testigos. Paralizada mientras no avance la causa penal se encuentra la causa civil en la que se anuló el desahucio de Rosario y el juez ordenó la devolución de sus pertenencias. La anciana vive ahora con su hijo debido a su avanzada edad.

Pero la sesión de este jueves también ha servido para que se haya entregado a la jueza un informe de un superior del gestor judicial que considera excesiva la decisión de la familia de acudir a la vía penal con su querella por prevaricación, robo, hurto y allanamiento de morada. En suma, lo que se recomienda es llegar a un acuerdo extrajudicial, que de momento la familia rechaza, ya que quiere agotar las vías para conocer el destino de los enseres de Rosario Bravo, que a día de hoy todavía se desconoce.