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Alsa parchea con cuatro frecuencias más las quejas de los viajeros de autobús entre Madrid y Guadalajara

Caos de viajeros en la estación de autobuses de Guadalajara el pasado 9 de octubre FOTO: Twitter @AfectadosxAlsa

Raquel Gamo

La empresa de autobuses Alsa, que actualmente presta el servicio de la línea regular que une Madrid con Guadalajara, improvisa con cuatro autobuses más al aluvión de quejas de los usuarios de este servicio, que llevan meses denunciando el incumplimiento reiterado de los horarios y la falta de autobuses para desplazarse entre ambas ciudades. En concreto, este trayecto contará desde esta semana con cuatro nuevas frecuencias en horas punta, una de Guadalajara a Madrid por la mañana y otros tres autobuses, que partirán desde el Intercambiador de Avenida América por las tardes.

Este digital se ha puesto en contacto con la empresa de transportes para conocer su versión. Fuentes de Alsa niegan que esta línea regular se haya deteriorado en los últimos meses y se refieren siempre a “problemas puntuales asociados al incremento de la demanda de viajeros, al tráfico y las averías” en horas de mayor intensidad de tráfico. Asimismo, aseguran que la demanda está “convenientemente atendida con frecuencias de autobuses cada diez minutos” y que no han recibido “ninguna reclamación” de los viajeros.

Desde la concesionaria explican que en este itinerario entre Madrid y Guadalajara se ofrecen 3.800 plazas, de las que se ocupan cada día una media de 1.500 plazas. Además, afirman que los refuerzos implantados esta semana son “temporales, en función de la demanda que reciban” y, que, desde que Alsa gestiona el servicio las expediciones han aumentado un 30% con respecto a la concesionaria anterior.

Calvario diario

La realidad descrita por Alsa dista mucho del calvario que los usuarios de esta línea llevan relatando durante meses en las redes sociales. Retrasos, largas colas de espera, falta de plazas para viajar, molestias y crispación entre viajeros son algunas de las situaciones cotidianas que los usuarios han sufrido con resignación desde marzo, mes en que Alsa comenzó a explotar el servicio.

Este medio ha hablado con algunos usuarios afectados por los repetidos problemas de la línea 243. María Fernández explica a eldiarioclm.es que “el servicio ha sido desastroso y ha estado masificado desde septiembre, coincidiendo con la vuelta de vacaciones”. Además, afirma haberse sentido “desamparada y frustrada por llegar tarde cada día al trabajo y no poder reclamar” y confía en que el problema se resuelva, porque “pagamos un dineral por el abono y merecemos un servicio digno”.

Una opinión que comparten otros muchos viajeros sondeados por este digital cuando hacían cola para coger un autobús desde la estación de Avenida de América con destino a Guadalajara. Todos ellos coinciden en haber soportado durante meses “largas colas, retrasos, escasez de plazas, fallos de frecuencias e incluso cambios en el itinerario”. Una situación, aseguran, que “ha provocado ”trifulcas“ entre los usuarios ante la imposibilidad de viajar todos en la misma frecuencia.

La protesta alrededor de la línea de autobuses entre Madrid y la capital alcarreña también ha fermentado en las redes sociales durante los últimos meses. Un viajero denunciaba hace unos días en Twitter estar “harto del servicio nefasto de @Alsa_Autobuses de Canillejas a Guadalajara, dejando pasar autobuses durante 1 hora y 40 minutos, porque vienen todos llenos y no es ni la primera vez, ¿a nadie le importa?”. Concha Balenzategui, usuaria habitual de este servicio, escribió en Twitter recientemente: “Cualquier día se va a montar una buena tangana en la estación de autobuses de Guadalajara. La cosa no pasa de broncas como hoy porque la gente tiene sueño, educación o resignación. No digáis que no he avisado Alsa Autobuses”.

Estas molestias continuadas llevaron a los usuarios a organizarse para reclamar a la compañía más autobuses durante las horas punta. Mediante una petición en Change.org, que en solo unos días alcanzó más de 1.500 firmas de apoyo, lograron visibilizar el problema y que los medios de comunicación se hicieran eco. Además, al contrario de lo que sostiene la empresa, se coordinaron para presentar multitud de quejas a la compañía de autobuses y al Consorcio de Transportes de Madrid, tal como comentan los propios usuarios.

Fomento responde

Por su parte, el Ministerio de Fomento, titular de esta línea de autobús, contestó de forma escueta por correo electrónico a una queja colectiva de los viajeros el pasado 5 de octubre, asegurando que tenía previsto implantar en las próximas semanas varios refuerzos de autobuses. Unas medidas que Fomento justifica para dar respuesta a “un aumento estacional de la demanda que se produce entre octubre y noviembre” por el inicio del curso universitario, tal como recogía el mismo correo electrónico.

Con respecto a las molestias que han provocado el recorte de frecuencias, Fomento se defiende asegurando que el servicio “ya se mejoró” en marzo cuando Alsa comenzó a ocuparse de la línea. Unas mejoras, que, a tenor de la opinión de una mayoría de usuarios, lejos de satisfacer sus necesidades de transporte, han supuesto quebraderos de cabeza para muchos de los usuarios que se desplazan a trabajar y a estudiar a Madrid a diario.

Ahora, después de su protesta para reivindicar mejoras en el servicio, parece que, al menos de forma temporal, con los nuevos servicios los usuarios del bus entre Madrid y Guadalajara dejarán atrás las infinitas colas, retrasos y la desesperación por no poder cumplir con su rutina con normalidad. De momento, sólo es un parche.

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