Consumidores en Dénia devuelven todos los envases de plástico a un supermercado

Se trataba de una protesta. Pero también de llevar a la calle una prueba concluyente . El pasado sábado, un grupo de consumidores “preocupados por la salud y por el medio ambiente” protagonizaron una acción en un supermercado de Dénia para mostrar cómo en tan sólo 20 minutos un número pequeño de personas puede reunir varios carros de compra llenos de plástico procedente de envoltorios de la misma compra.

Para cumplir con la finalidad, despojaron los productos comprados de su envoltorio o recipiente de plástico y los depositaron en un par de carros del supermercado. Y los devolvieron. Los productos que habían comprado, por su parte, los colocaron en recipientes de otro material que se habían traído de casa.

Los participantes expresaron que la acción iba dirigida a los supermercados para que a la hora de envasar alimentos no usen el plástico, “sin esperar a que cambie la ley y se prohíba”. “Cuanto antes se haga el cambio, mejor, en la actualidad ya existen alternativas viables de envases retornables y opciones 100% biodegradables”, señalaron. En este sentido pidieron la vuelta a la venta a granel, a las botellas y recipientes de cristal o a los mostradores de venta al peso.

También se dirigieron al resto de consumidores para informarles “del tremendo desastre ecológico y de salud que supone el uso de plásticos” y recordarles “no olvidar la bolsa de tela o el capazo en casa”. También instaron a la sociedad a rechazar los productos envueltos en plástico “pues la situación ha alcanzado la magnitud de catástrofe”.

Una isla de plástico tres veces más grande que Francia

En este sentido, recordaron que el plástico no desaparece, sino que se desintegra en pequeñas partículas que alcanzan los sedimentos marinos para quedarse allí durante centenares de años. La estructura de las botellas de plástico tarda entre 450 años y 900 años en desaparecer y cada minuto se compran un millón de botellas de plástico en el planeta.

El plástico tampoco se degrada. De hecho, se ha encontrado microplástico en el agua dulce y también en los peces y la sal destinada al consumo humano. Además, sostienen que sus sustancias químicas pueden afectar a la salud reproductiva y cuando se incinera produce dioxinas cancerígenas que van al aire.

Se estima que más de 12 millones de toneladas de plástico pasan todos los años de la tierra al mar y la cifra sigue elevándose. “Es el equivalente a descargar un camión de basura de plástico por minuto en el mar”. No en balde, la isla de plástico del Pacífico norte ya ha alcanzado el tamaño aproximado de tres veces Francia y existen cinco enormes islas de basura de plástico que se forman por las corrientes marinas: una en el Índico, dos en el Atlántico y dos en el Pacífico.