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Simbolos franquistas contra la democracia

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El mes mes de marzo del 2017 se publicaba en prensa una valoración sobre la Cruz de los Caídos del Parque Ribalta de Castelló. En ella se valoraba desde el punto de vista arquitectónico un elemento impropio del lugar, colocado en diagonal, con la finalidad de darle una perspectiva de visibilidad desde Huerto Sogueros y la avenida del Rey don Jaime. En 1925 se había planteado una reforma urbanística del parque para situar en este espacio el Obelisco de la Libertades, pero llegó la Dictadura y incrustó el monumento con la cruz.

El pleno del Ayuntamiento de Castelló, el año 2018, aprobó un plan de remodelación del Parque Ribalta que comprendía también la retirada del Monumento. En el plan se informaba del estado de conservación y en concreto de la cruz la cual presentaba una lesión electroquímica del hormigón armado debido al fenómeno natural de carbonatación, lo que comporta la ruina, y también una oxidación de las armaduras.

La Resolución del 17 de enero del 2019 de “la Direcció General de Cultura i Patrimoni de la Generalitat Valenciana”, como respuesta a la propuesta de reforma del parque y la retirada del Monumento por parte del Ayuntamiento decía:

[…] recuperar el jardín en su estado inicial según el proyecto de 1926 previo a la inserción de la cruz […] el carácter romántico es el que se nombra en la declaración de Bien de Interés Cultural […] el parque Ribalta es un jardín romántico caracterizado por un libre crecimiento de los árboles y plantas exóticas y por un fraccionamiento de los espacios producido por caminos serpeantes.

[…] la inserción del monumento de la cruz en el espacio de un parque con unas características formales tan diferentes no hace ningún favor ni al jardín ni al monumento, pudiéndose considerar el conjunto de la cruz como un elemento añadido impropio respecto al parque.

[…] según el artículo de la ley 4/98 de 11 de junio en los conjuntos históricos se debe mantener la estructura urbana y arquitectónica del conjunto y las características generales del ambiente y de la silueta paisajística.

[…] con base al mantenimiento de estas caracerísticas generales del parque, la propuesta de retirar el monumento de la cruz y de recuperar el trazado de los caminos iniciales mejora los valores del mismo y es consecuente con el diseño y carácter original del jardín por lo que desde el punto de vista patrimonial se valora positivamente la propuesta.

Por su parte “el Govern de la Generalitat Valenciana” como organismo superior competente se ha dirigido en dos ocasiones consecutivas, en los años 2017 y 2021, al Ayuntamiento para que proceda a la retirada del monumento ya que es conforme con el cumplimiento de la normativa de Memoria Histórica estatal y autonómica: ley 52/2007, de 26 de diciembre, artículo 15, apartados 1, 2, y ley autonómica 14/2017, de 10 de noviembre, artículo 39, apartados 1,2,3,4.

“Les conclusions de les Comissions Tècniques de Coordinació de la Generalitat Valenciana, després d’examinar els successius Dictàmens de la Comissió d’Experts, anys 2017 i 2021, avalen la retirada del Monument ja que continua sent en l’actualitat un vestigi d’exaltació de la Guerra Civil i la Dictadura”.

En función de un riguroso estudio histórico se determina un elemento como vestigio franquista por el conjunto de órdenes siguientes:

Orden temporal referido al momento histórico en que se realiza. El Monumento a los Caídos se inauguró el año 1944, tras los inicios en 1940 de los trámites, por parte del Ayuntamiento de Castelló, solicitando las instrucciones al Servicio Nacional de Propaganda del Ministerio de Gobernación de la Dictadura. El coste de la obra sería aprobado por dicho Ayuntamiento que lo asumirá íntegramente.

Orden Temporal referido a la titularidad del Monumento y a quien lo dispuso, si fueron instancias oficiales tal y como concurre en este caso .

De orden de la finalidad del elemento. Erigido en conmemoración y exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil, de la Dictadura y represión consiguiente.

[...] aquest monument [...] a nuestros gloriosos caídos [...] va ser erigit [...] en conmemoración de cuantos sufrieron el martirio por la causa de Dios y de España [...] tal como corresponde a la goriosa y triste gesta que dicho monumento ha de perpetuar [...] I per aquest motiu es faculta a l’alcalde prescindir del trámite de subasta o concurso [...] dada la urgencia [...]

...esta ciudad ha de perpetuar la memoria de nuestros gloriosos mártires por la Santa Causa de Dios y de España ...en un lugar donde se podrá honrar, en un ambiente propicio, la memoria de nuestros gloriosos Caídos... Bendecir solemnemente el expresado monumento el dia veintinueve del próximo mes de octubre en qu la Falange dedica su más sentido recuerdo en conmemoración de cuantos sufrieron martirio por la Causa de Dios y de España...

Significación religiosa

La Dictadura franquista instauró la confesionalidad católica de tipo dogmático doctrinal en el segundo de los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional. Utilizó la Cruzada en pos del asentamiento del nuevo orden político, surgido de la sublevación militar, procediéndose a sembrar el territorio español de signos cristianos y entre ellos las cruces con sus consignas. Existe toda una normativa, impregnada de apologia política que el régimen de Franco articuló en su beneficio, con la presencia de símbolos, en especial en el ámbito escolar público, según órdenes de 30 de marzo del 1939, y de 27 de julio del 1939, según la cual junto con la reposición de los crucifijos en las escuelas se explicaria la significación de la victoria y la exaltación de las virtudes del invicto Caudillo. Se ligaba no solo con un sentido histórico tradicional sino también con una imposición político apologética y esta simbologia del régimen también fue establecida en el ámbito judicial, decreto del 16 de febrero de 1938, para del ministerio fiscal, jueces magistrados, secretarios judiciales y demas funcionarios.

Mantener la presencia de los vestigios de la Dictadura es negar el valor simbólico que representa en el imaginario popular un Monumento, con un nombre y una simbologia propia, que hizo de él un constante lugar de exaltación de hechos violentos, de incitación y confrontación, todo ello alejado de la imagen de reconciliación. La pervivencia de una determinada opción ideológica en defensa de la Dictadura de Franco contra los principioses democráticos no puede desafiar y amenazar los nuestra sociedad actual. Este desafío se alinea con las pretensiones de una opción ideológica defensora de los valores propios de la Dictadura de Franco,con sus símbolos y contraria a los valores constitucionales y a la cultura de la paz.

Una democracia no puede permitir la presencia en un espacio público de un símbolo dictatorial evocación y recuerdo del fascismo español. El gobierno municipal como encarnación de los valores democráticos de nuestra ciudad con la eliminación del vestigio franquista hará cumplimiento del imperio de la ley en nuestra sociedad.

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