Proyecto Hombre València alerta del aumento de tratamientos por apuestas deportivas y nuevas tecnologías

Aumento “considerable y preocupante” en el número de personas asistidas a causa de adicciones comportamentales (móvil, internet, redes sociales, juegos en

línea, videojuegos...) y de tratamientos a “un número importante” de personas con problemas con las apuestas deportivas.

Estos son de los aspectos que destacó este jueves el director de la Fundación Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre de València, Vicent Andrés, durante la presentación de la memoria de actividades del pasado año.

La entidad alcanzó la cifra de 1.392 personas que demandaron atención o asesoramiento, habiendo iniciado tratamiento un total de 859 personas y 574 familias en sus Centros de Día de València, Gandia y Ontinyent, en el Área de Prevención, las Comunidades Terapéuticas de València y la Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria (CTI) situada en el Módulo I del Establecimiento Penitenciario de Picassent.

Además, los responsables de Proyecto Hombre reseñaron que la demanda de asesoramiento de familias, sobre todo de jóvenes y adolescentes, se ha incrementado en un 29%.

Según informó Andrés, las cifras se han mantenido como en ejercicios anteriores respecto a las sustancias de mayor consumo, que siguen siendo la cocaína 44%, el alcohol, 19%, cocaína y alcohol un 14% y el cannabis 10%.

El consumo de alcohol suele estar presente en la mayoría de las adicciones derivadas de sustancias estimulantes, aunque no se perciba como problemático.

El dirigente de la entidad alertó de que entre la población joven (entre 13 y 25 años), se aprecia un aumento considerable y preocupante en el número de personas asistidas a causa de adicciones comportamentales (móvil, internet, redes sociales, juegos en línea o videojuegos).

Además, la Fundación está tratando ya un número importante de personas con problemas con las apuestas deportivas y sobre todo con consumos abusivos de cannabis sintético (un 25% de las personas atendidas en el programa), tal y como avanzó eldiario.es.

Un 70% de los jóvenes en tratamiento, todos hombres, utilizan los juegos on-line de forma abusiva como forma de ocio, aunque no es la principal demanda por la que acuden a tratamiento.

En cuanto al perfil de los usuarios prevalece el hombre de origen español (84%), con una edad media de 39 años, consumidor de cocaína, soltero y en paro; en cuanto a jóvenes, hombre de origen español (80%), con una media de edad de 17 años, soltero y estudiando.

En lo referente al género, las mujeres continúan teniendo mayores dificultades para acceder a tratamiento y representan solo un 16% del total de personas atendidas. Es este sentido, los responsables de la entidad consideraron necesario continuar profundizando en la investigación de las causas que obstaculizan el ingreso de las mujeres a tratamiento y su adherencia al mismo.

Andrés afirmó que se continúa afianzando el Programa de Prevención Selectiva e Indicada que ofrece alternativas de asistencia dirigidas exclusivamente a jóvenes y adolescentes. Los datos aportan un incremento del 29% de atenciones a familias con menores y jóvenes a cargo, respecto al ejercicio del año anterior.

Además, mencionó que la percepción de riesgo de consumo de cannabis es muy baja, refiriéndose en muchas ocasiones como un consumo no problemático.

El director de la organización alertó de la ausencia generalizada en nuestra sociedad de percepción del riesgo respecto del impacto del abuso de determinadas sustancias y, sobre todo, respecto a algunas tan prevalentes como el alcohol y el cannabis, así como del aumento preocupante del consumo de cannabinoides sintéticos en jóvenes.

También denunció que los menores refieren que acceden sin problemas a los juegos on line y casas de apuestas y que urge una regulación restrictiva que limite su acceso y difusión.

Por último puso de reliefe la coexistencia del diagnóstico dual (drogodependencia y psicopatología psiquiátrica) en muchas de las personas atendidas, y que determina una peor evolución y pronóstico.

“El consumo de drogas en las últimas décadas ha causado verdaderos estragos en materia de salud mental. Es necesario articular una mejor coordinación entre los sistemas sanitarios, de salud mental y de inclusión social”, comentó.

En este sentido, aseguró que el acceso a las plazas públicas de la entidad a las que derivan las Unidades de Conductas Adictivas (UCA) cuentan con una lista de espera de hasta cuatro meses para acceder a los tratamientos.