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Recta final en la implantación del sistema que evita que los funcionarios de justicia valencianos fichen y se ausenten del puesto de trabajo

La entrada a la Ciudad de la Justicia de València.

Carlos Navarro Castelló

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La polémica saltó primero en 2011 y después se repitió en 2018. Funcionarios de la Ciudad de la Justicia de València fichaban a primera hora de la mañana y luego se iban de compras o a realizar gestiones personales, ausentándose de sus puestos de trabajo.

Lo denunció en primer lugar el diario Levante-EMV, con un completo reportaje fotográfico, lo que causó un gran revuelo y la implantación del sistema de la huella digital, por el cual cada uno de los funcionarios tenía un código que quedaba registrado cuando entraban y salían de su puesto de trabajo.

Sin embargo, hecha la ley hecha la trampa. Siete años después, el programa de Cuatro 'En el Punto de Mira' emitió un reportaje en el que se repetía la misma situación: funcionarios aparcando en doble fila, dejando su huella en el sistema de control de los accesos al recinto y ausentándose de nuevo. En uno de los casos, una funcionaria es sorprendida desayunando y realizando compras después durante su jornada laboral.

Tal y como informó eldiario.es, la Conselleria de Justicia aseguró no haber recibido por parte de los responsables de cada departamento judicial ningún expediente por absentismo en los dos años anteriores (2016 y 2017) y añadió que, de haberse producido algún caso, sería puntual ya que la gran mayoría de los funcionarios cumplen con sus obligaciones “con gran profesionalidad”.

Pese a todo, la conselleria anunció la sustitución del sistema de control mediante huella o tarjeta con banda magnética por la implantación en todas las dependencias judiciales de la Comunitat Valenciana del sistema Cronos, el mismo que se venía utilizando en el resto de dependencias de la administración autonómica.

Según han explicado fuentes de Justicia, básicamente se trata de un sistema informático por el que cada funcinario ficha en el momento que enciende su ordenador e introduce unas claves personales. La aplicación controla las horas que hace cada uno de los empleados públicos e incorpora un sistema de compensación de horas por el cual si un funconario se ausente por un asunto personal, debe recuperar después las horas perdidas.

Las mismas fuentes han asegurado que con la implantación de este sistema se reduce a cero cualquier problema de fraude. Aunque el Cronos ya se estaba usando a modo de prueba unos meses antes en los partidos judiciales de Picassent, Massamagrell, Quart y Paterna, el polémico reportaje aceleró su implantación, de modo que ya funciona en prácticamente el 99% de la administración de justicia de la Comunitat Valenciana en la que trabajan 4.800 funcionarios dependientes de la conselleria entre jueces y juezas, fiscales, letrados, forenses y administrativos de diferente rango.

Las mismas fuentes han añadido que en marzo se instalará el sistema en los 96 juzgados de paz dispuestos en las ciudades de más de 7.000 habitantes en los que trabajan unos 300 funcionarios, y antes de verano en los institutos de medicina legal de Castellón y Alicante, donde solo quedan por adaptarse los médicos forenses debido a la complejidad de sus horarios.

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