Alumnos de Natzaret entregan a Ribó un estudio que evidencia el mal estado del río Túria taponado por el Puerto de València

Alumnado de los colegios de Natzaret y de la escuela popular (FPA) del barrio, en común junto a todas las entidades que trabajan con la infancia, realizaron este miércoles una marcha por el antiguo cauce del río Turia hasta el Ayuntamiento de València.

Este denominado Consell d'Alumnes decidió hacer un estudio sobre la contaminación del río a su paso por Natzaret para entregárselo al alcalde de València, Joan Ribó, con el objetivo de poner de relieve los problemas que genera al vecindario en forma de malos olores y proliferación de insectos y entregarlo en el Ayuntamiento.

Las obras de expansión del Puerto de València taponaron hace años la desembocadura natural del viejo cauce con una enorme rotonda, generando un enorme estanque al aire libre en el que se acumulan aguas residuales.

La marcha por el río ha arrancado a las 9.30 horas de la mañana de las cocheras del tranvia para llegar al Ayuntamiento de València a las 12.00 horas.

Para la realización del estudio se han analizado los datos experimentales recopilados durante los meses de noviembre diciembre y enero, en los que los alumnos han planificado tres muestreos tomados en cuatro puntos del cauce entre el puerto y las vías del tren, y se han realizado las determinaciones experimentales en el laboratorio de los centros educativos del barrio de Natzaret.

Los resultados afloran “la presencia de bacterias coliformes en algunos de los puntos analizados,, un posible indicador de un aporte de aguas fecales al río y por lo tanto un indicador de la posible presencia de patógenos en el agua; la presencia de los vertidos de aguas pluviales proveniente de la red unitaria de saneamiento contienen agua residual”.

Además, las mediciones concluyen que “existen bajas concentraciones de oxígeno (O2) disuelto en algunos puntos del río”. Este descenso de la concentración de O2 será debida “a la degradación de la materia orgánica”. No solo de la materia orgánica biodegradable presente en el agua: “Parte del problema debe de estar en el sedimento donde debe existir mucha materia orgánica acumulada. Bajos niveles de oxígeno generan problemas de mortandad de peces y de otras especies que precisan de O2 disuelto en el agua, además de problemas de malos olores que pueden afectar a la población debido a la descomposición anaerobia de la materia orgánica. Además, este problema es más grave en los meses de verano en los que la temperatura del agua debe ser mayor, ya que, la velocidad de degradación de la materia orgánica por parte de los microorganismos crece exponencialmente con la temperatura”.

El estudio concluye también que “la elevada concentración de nitratos y fosfatos” pueden conducir a problemas de eutrofización: “Se han observado en determinadas épocas del año la proliferación de fitoplancton y de algas. Esto se traduce en la problemática ambiental asociada a la eutrofización como ruptura del equilibrio ecológico y disminución de la biodiversidad, y sobre todo, problemas asociados de nuevo a variaciones bruscas del oxígeno disuelto que pueden generar situaciones de anoxia por la noche y por el aporte de materia orgánica del fitoplancton/algas. De nuevo también posibles malos olores”.

En cuanto al PH, “no se ve problemático y la turbidez, no se suele utilizar mucho para determinar la calidad del agua en el medio natural”.