Los cuatro concejales de Vox en València eluden adherirse al código de buen gobierno que defiende la igualdad o el valenciano
“No discriminación y respeto a la diversidad, igualdad de mujeres y hombres, aconfesionalidad, compromiso con la lengua propia”. Estos son algunos de los puntos que recoge el código de buen gobierno del Ayuntamiento de València al que se han adherido todos los concejales de la corporación, salvo los cuatro de Vox.
Así queda reflejado en la relación de ediles que suscriben estos compromisos de buenas prácticas tal y como recoge la web municipal. La concejela del Grupo Municipal Socialista Elisa Valía lo denunció este martes: “A finales del pasado año el Ayuntamiento envió un aviso por escrito a los nuevos concejales y concejalas que entraron en el hemiciclo tras las pasadas elecciones informando de la posibilidad de adherirse a este código y todos lo han suscrito salvo los del partido de extrema derecha y socios de Gobierno del PP de la alcaldesa María José Catalá”.
En estos términos se pronunció la edil socialista para subrayar “el mal gobierno de Catalá” y anunciar que ha presentado una moción a la Comisión de Hacienda que se celebrará este miércoles para que Catalá “vuelva a celebrar el acto público de adhesión para que estos concejales que desprecian las buenas prácticas nos expliquen por qué y que ella explique y dé la cara porque es responsabilidad de ella exigir este cumplimiento”.
Desde Vox aseguran sin embargo que “los concejales no se han adherido porque nadie les ha hecho llegar siquiera la propuesta de adhesión por lo que tampoco han podido estudiarla”, si bien es cierto que en el pasado mandato tampoco se adhirieron ninguno de los dos concejales de la formación.
Elisa Valía recordó que el código de buenas prácticas “recoge artículos como la lucha contra la violencia, la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, la rendición de cuentas en cuanto a la dedicación y las incompatibilidades, el compromiso con la lengua o el no uso de tarjetas de crédito o de débito con cargo a las arcas públicas, ya sea del Ayuntamiento directamente como gobierno o de los grupos municipales”.
“Ya sabemos que los cuatro concejales de Vox tienen problema con todas estas cuestiones y están desmantelando las acciones de igualdad, borrando la lucha por la diversidad, ocultan sus retribuciones, defienden un valenciano no normativo o han tenido problemas para aclarar el destino de la subvención de su grupo municipal y el uso de tarjetas”, en alusión a la desaparición y posterior reintegro de 17.000 euros y el reciente cese del secretario del grupo, Jerome Garris.
Valía hizo hincapié en que estos “pueden ser algunos artículos que pueden suponer un problema y dejan en evidencia a qué han venido algunos concejales de Catalá al gobierno municipal”. Por ello insistió en exigir que se celebre “un acto público para que la sociedad valenciana en su conjunto pueda ver quiénes nos adherimos y quienes lo rechazan de plano”.
A este respecto ha alertado de que “ya no es que no lo vayan a cumplir, es que directamente se niegan a adherirse y, por tanto, María José Catalá es quien tiene que rendir cuentas, porque son parte de su gobierno, son sus concejales y por tanto exigimos que se haga un acto público como se hizo en el mandato pasado para que a continuación la sociedad valenciana pueda saber cuál es la razón de esta negativa”.
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