Esta semana Ignacio Escolar publicaba el artículo “La verdad sobre el marido de Cristina Cifuentes”, en el que aportaba datos sobre la situación jurídica actual del marido de la delegada del Gobierno de Madrid. Escolar desmontaba el bulo que circula en las redes sociales y que señala que el marido de Cifuentes, Javier Aguilar Viyuela, es un prófugo de la Justicia, que está en busca y captura.
El texto generó 299 comentarios y varios mensajes a la Defensora de la comunidad de eldiario.es, tanto elogiosos como críticos:
“Para ser críticos con la actuación de Cristina Cifuentes no es necesario andar inventando cosas, ni es ético, y desgraciadamente tampoco es necesario. Me ha gustado este artículo porque tiene rigor y defiende la verdad. En un debate de ideas el ”ataque fácil“ de insultar a la persona o su entorno más cercano es propio de la derecha más reaccionaria (...) Me alegra que El Diario defienda los valores de libertad y verdad fundamentales para el desarrollo del periodismo de calidad”, dice un lector.
“ Esta noticia de Escolar es buena porque demuestra la voluntad de rigor, la diferencia entre compromiso y sectarismo, pero creo que sería necesario hacer una reflexión: ¿Por qué se aclara algo que nunca ha sido publicado en un medio de comunicación de masas y sin embargo no se aclaran otros asuntos que sí han salido en estos medios, como por ejemplo todas las versiones policiales -que parecen palabra de Dios- que difaman y pisotean el buen nombre de tantas personas que nos manifestamos por nuestros derechos fundamentales?”, se pregunta Bea Iñiguez.
“Quiero hacer una reflexión en relación con este artículo. Recientemente se me terminó la prestación por desempleo. Me dijeron que, para acceder a los 400 euros mensuales, se tendría que estudiar la situación económica de mi familia: si ellos tienen recursos, es probable que yo no pueda acceder a esos 400 euros. Sin embargo, la justicia da por buena la afirmación de este señor, que dice que no tiene dinero para pagar a su ex trabajador. ¿Y su esposa no tiene dinero? ¿No se embarga el dinero de su mujer para pagar sus deudas -supongo que tendrán separación de bienes y por eso no lo hacen- pero sin embargo para darme a mí 400 euros, fundamentales para que pueda vivir dignamente, sí tienen en cuenta la situación económica del entorno? Estas cosas hay que tenerlas en cuenta a la hora de elegir el ”tono“ con el que se cuenta una noticia.”, indica otro.
“La noticia es impecable y rigurosa, pero con lo que no estoy tan de acuerdo es con el enfoque que se le da: Se dice que el marido de Cifuentes ”daba trabajo y empleo a varias personas“. El empleo no se da, simplemente un empresario tiene a personas trabajando para él porque las necesita, por su interés. Habría sido más neutro decir que en el estudio de arquitectura trabajaban personas como asalariadas”, puntualiza Erni.
“Me gustaría saber porqué ahora y no antes el señor Escolar publica esta noticia, y cuáles han sido sus fuentes. Gracias”, solicita David Suárez.
He transmitido a Ignacio Escolar estos y otros comentarios. Esta es su respuesta:
“Decidí escribir sobre la delegada del Gobierno en Madrid y su marido porque consideré que era un tema informativamente relevante. En su momento, vi el rumor de la ”busca y captura“ de su marido en las redes sociales y lo investigué para ver si era cierto. Después de repasar la información publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid y de consultar a un par fuentes judiciales, hablé directamente con Cristina Cifuentes para recabar su versión. A través de ella, pude acceder a la información judicial y comprobar por medio de las distintas sentencias que, en efecto, era cierto que su marido no estaba ni mucho menos ”en busca y captura“, que tenía pendiente el cobro de una importante deuda con otra empresa –que reclama en los tribunales y había ganado en primera y segunda instancia– y que igualmente había sido condenado a pagar otra deuda con un extrabajador, como expliqué en el artículo.
“Publiqué la información, a pesar de que no había escándalo alguno en el caso, por tres razones. Porque el falso bulo circula de forma masiva por las redes sociales y creo que parte la responsabilidad de la prensa no es solo contar la verdad, sino combatir las mentiras. Porque si el resultado de mi investigación hubiese sido la contraria –y hubiese descubierto que, en efecto, el marido de la delegada del Gobierno está ”en busca y captura“– lo habría publicado.
“Algunos lectores han cuestionado la oportunidad del momento y garantizo que tampoco hay en eso misterio alguno. No escribí antes sobre este tema porque hasta el lunes no contaba con toda la información necesaria para hacerlo.
“Por supuesto, el artículo tampoco supone un cambio en nuestra línea editorial, que es muy crítica con las políticas de la delegada del Gobierno en Madrid respecto a su posición sobre el derecho a la manifestación y su manera de gestionar las protestas ciudadanas, entre otros temas. Ésta es la tercera vez en los últimos meses que escribo sobre Cristina Cifuentes y las dos anteriores han sido muy críticas: La delegada del Gobierno antisistema y ¿A ellos les gusta la gasolina? Y esta misma semana, pocas horas después de mi artículo, también hemos publicado una información y una opinión que dudo hayan gustado mucho a la delegada del Gobierno.”La delegada del Gobierno antisistema¿A ellos les gusta la gasolina?una informaciónuna opinión
La noticia sobre el marido de Cifuentes es útil porque contiene información no publicada hasta la fecha. Eran muchas las personas que se preguntaban hasta qué punto eran ciertos aquellos rumores que existían sobre el esposo de la delegada del Gobierno. Ahora ya lo sabemos: cerró su empresa, despidió a los trabajadores, uno de ellos le demandó, el marido de Cifuentes perdió el juicio y ha sido condenado a pagar 45.085 euros a su ex empleado. Dice que no los tiene. No ha pagado, mantiene su deuda con el trabajador despedido, y le han embargado por ello. No está en busca y captura.
Habría sido interesante saber de cuánto dinero dispone -y qué posesiones tiene- su esposa o su entorno familiar más cercano, cuánto tiempo exacto transcurrió desde la primera publicación que indicaba en el BOE su “ignorado paradero” hasta que el deudor apareció y conocer el testimonio del ex empleado al que debe los 45.000 euros.
Como han indicado algunos lectores, quizá habría sido más certero escribir que el deudor ha dicho que no tiene ese dinero o que no lo tiene a su nombre, mejor que decir que no lo tiene.
Por lo demás, y dado que muchos ciudadanos perciben que hay una justicia para los pobres y una para los ricos, así como una voluntad creciente de estigmatizar a quienes cometen infracciones por necesidad y a quienes protestan exigiendo sus derechos, el periodismo debe tener presente la indefensión de los más débiles y la impunidad de algunos que disponen de recursos para perpetuarse en las altas esferas de la sociedad.
En ese sentido, son pertinentes y bienvenidos los recordatorios de la comunidad de eldiario.es cuando pide que se limpie el nombre de personas sin recursos cuya conducta pueda ser afeada o condenada por medios de comunicación o por la propia Justicia. Tenemos un caso muy reciente, el de la mujer condenada a un año y 10 meses de cárcel - y ahora finalmente indultada- acusada de delito continuado de estafa y falsificación mercantil por haberse gastado 190 euros en un supermercado con una tarjeta de crédito que se encontró en la calle en un momento de su vida de necesidad económica, con dos hijas a su cargo.
El primer compromiso del periodismo es con la verdad, la herramienta más útil y poderosa contra la injusticia. La verdad siempre reside en los hechos, y es en ellos donde hay que buscarla. De lo contrario, se corre el riesgo de terminar deformando la realidad para que ésta quepa en plantillas de pensamiento prefabricadas. No hace falta recordar la importancia de tener esto presente a la hora de informar.