Bruselas dejará de pagar proyectos “de lujo” como el campo de golf de la valla de Melilla

La comisaria europea de Política Regional, Corina Cretu, pondrá fin a “la inversión de lujo” a costa de dinero europeo tras conocer detalladamente el caso del campo de golf situado junto a la valla de Melilla que considera “absolutamente innecesario”.

“Qué irónico que un proyecto construido para reducir las desigualdades económicas termine destacando de manera vívida el mismo problema que trataba de resolver”, ha afirmado Cretu en un artículo dedicado exclusivamente a su opinión sobre el césped melillense construido con fondos de la Unión Europea, tras su polémica respuesta parlamentaria en la que defendía la financiación europea a este proyecto por “promover el deporte”.

Una semana después y con la fotografía de José Palazón protagonizando los recopilatorios de las imágenes del año de reconocidos periódicos internacionales, Corina Cretu ha cambiado su opinión. A través de un artículo, la comisaria europea matiza sus declaraciones y asegura que su decisión ya había sido tomada hace tiempo. “Con este proyecto en mente – el campo de golf de la valla de Melilla- , anuncié a los eurodiputados que pondría fin a la inversión de lujo de los fondos de la Política Regional. Y, una vez que asumí el cargo, inmediatamente pedí a mis servicios que investigasen el caso”, asegura.

Como publicó eldiario.es, el campo de golf de la valla de Melilla carga con multitud de críticas, no solo por su ubicación, también por los fondos europeos que permitieron su construcción, destinados a “corregir desequilibrios” y por la propia gestión del césped de lujo.

Corina Cretu admite que, a pesar del campo de golf melillense fue construido durante el período presupuestario 2000-2006 y que ahora está completamente cerrado a través de la financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), todavía se sentía “incómoda con la idea de que el dinero de la Unión Europea pudiese ser invertido en este tipo de proyectos” que considera “absolutamente innecesarios”.

La comisaria garantiza que “esto no volverá a suceder” y afirma haber informado a las autoridades españolas del cese de “cualquier pago adicional a este proyecto durante el periodo 2007-2013”.

Su decisión, según indica, viene motivada por dos razones. La primera porque los programas Feder de este periodo (2014 – 2015) “están concentrados en tener un gran impacto en términos de crecimiento sostenible y en fomentar el empleo” por lo que “serán evaluadas por su legalidad y su funcionamiento”.

La segunda razón mencionada por Cretu en un artículo destinado a aclarar su rechazo a la financiación europea del campo de golf de Melilla es su “compromiso público con no apoyar las inversiones de lujo”, reitera.

“No sólo no podemos permitirnos este tipo de inversiones, sino que no podemos consentir usar fondos de la Unión Europea, dinero que pertenece a los ciudadanos europeos, para apoyar este tipo de proyectos, cuando tantos ciudadanos todavía están luchando para ganarse la vida”, asevera la comisaria.

Por tanto, anuncia su nuevo reto con el que quiere acabar con proyecyos de lujo como el campo de golf junto a la valla de Melilla, que tanto defendieron las autoridades melillense después de que la fotografía de Palazón diera la vuelta al mundo. La comisaria europea opta por “abordar las necesidades más importantes y tener en cuenta que hay millones de personas desempleadas”, concluye.

Críticas a su gestión

La empresa subcontratada por el Ayuntamiento es un club privado presidido por Enrique Bohórquez, que a su vez es el editor de uno de los principales periódicos de la ciudad autónoma: Melilla Hoy, un diario que recibe un volumen importante de subvenciones públicas. Bohórquez fundó el Club Campo de Golf Ciudad de Melilla junto con dos personas muy cercanas al Gobierno de Juan José Imbroda: el viceconsejero de Turismo de la ciudad autónoma, Javier Mateo, y el presidente de la Fundación Melilla Monumental –que canaliza toda la gestión para la candidatura local como Ciudad Patrimonio de la Humanidad–, José Vallés.

A partir de la concesión, según aparece reflejado en el Boletín Oficial de Melilla (BOME), el Club Campo de Golf Ciudad de Melilla comenzó a embolsarse cerca de 220.000 euros anuales “para sufragar los gastos ocasionados por el desarrollo de la actividad deportiva vinculada a la gestión” del centro deportivo. Además, según denuncia el Partido Socialista de la ciudad autónoma, la partida de los presupuestos municipales destinada al mantenimiento del campo de golf gira en torno a los 400.000 euros.