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Ryanair insiste en no pagar una compensación a los pasajeros afectados por la huelga

Ryanair reducirá desde noviembre la tarifa de facturación por maleta pero limitará subir con dos bultos

Mónica Martín

  • La compañía –a pesar de reiterar que cumple con la legislación europea que regula los derechos de los pasajeros– subraya que las huelgas se escapan del control de la compañía y “en caso de huelgas internas” no aplica la compensación

Ryanair se niega a aplicar una compensación económica a los 17.000 pasajeros españoles afectados por las cancelaciones de la huelga del pasado 28 de septiembre. La compañía –a pesar de reiterar que cumple con la legislación europea que regula los derechos de los pasajeros– subraya que “en caso de huelgas internas no aplicamos la compensación”, destaca Kenny Jacobs, director de marketing de Ryanair.

La dirección se desmarca de sus obligaciones legales con los pasajeros, de acuerdo con el Reglamento 262/2004, y atribuye la culpa a los sindicatos. “Las huelgas se escapan del control de la compañía, si fuera por nosotros, no las habría”, señala Jacobs. Fomento ya recordó a Ryanair el derecho a asistencia, compensación, reembolso o transporte alternativo hasta su destino final, de los pasajeros afectados.

Las cancelaciones de vuelos por una huelga del personal de la propia compañía no es una circunstancia extraordinaria. La aerolínea está obligada a pagar compensaciones por la cancelación del vuelo si no ha avisado de la misma con, al menos, 15 días de antelación. Estas compensaciones serán en función de la distancia del vuelo cancelado. La mínima es de 250 euros y la máxima de 600 euros, según el Ministerio.

No es el caso de Ryanair. El mismo día de la huelga los pasajeros en el mostrador de reclamaciones de la aerolínea afirmaban haber sido informados la misma mañana de los paros, otros comprobaban directamente en las pantallas de la terminal que su vuelo había sido cancelado y otros temían perderlo ante el ascenso de la cifra de cancelaciones.

Los sindicatos europeos –tras un verano marcado por las huelgas de TCPs y pilotos– piden un cambio inmediato de postura por parte de la aerolínea y exigen que apliquen la legislación laboral del país donde operan sus trabajadores: “hemos demostrado en los principales aeropuertos de Europa que queremos que Ryanair cambie, todos estamos unidos por la misma causa”, sostenían en un comunicado conjunto los representantes de los trabajadores de Ryanair en Europa.

En España, la cifra de vuelos cancelados ascendía a 91 al final de la jornada de huelga afectando a más de 17.000 pasajeros. Los sindicatos españoles USO y SITCPLA subrayan que la “llave” para solucionar este conflicto en España la tiene el Gobierno, sin embargo, creen que “no están haciendo todo lo que está en su mano para proteger los derechos de los 1.800 trabajadores de la aerolínea”.

La compañía aérea, hasta el momento, se mantiene en su postura de reconocer únicamente a los representantes sindicales que proponga la propia compañía aunque asegura que en 2019 aplicará la legislación laboral de España a sus trabajadores. La Comisión Europea ya se pronunció en este sentido: “los derechos de los trabajadores no son negociables”.

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