El Consejo Fiscal Europeo critica que Rajoy no aprovechara el “crecimiento inesperado” de 2017 para reducir más el déficit
Los datos macroeconómicos mejoraron en 2017. Hubo un crecimiento del PIB por encima de lo esperado en la Unión Europea. Pero, a juicio del Consejo Fiscal Europeo, fue una oportunidad perdida por el entonces Gobierno de Mariano Rajoy.
¿Para reducir las desigualdades, aumentar el salario mínimo o la ley de dependencia? En eso no entra el Consejo Fiscal Europeo, cuyo objetivo es llamar la atención para que se cumplan las reglas de estabilidad fiscal: 60% de deuda en relación con el PIB y menos del 3% de déficit.
Y en eso ha fallado el Pacto de Estabilidad, según el Consejo Fiscal, que singularmente señala a España –y Francia– con una deuda en torno al 100% del PIB y que, según su informe presentado este miércoles, no han aprovechado el crecimiento por encima de lo previsto en medidas de “consolidación y ajuste”.
El Consejo Fiscal también ha criticado a la Comisión por su “flexibilidad” con Italia, que tiene la deuda en el 132% del PIB, y ha propuesto simplificar el sistema del Pacto de Estabilidad para reducir esa capacidad de los países “para escaquearse” y ser más punitivos.
La publicación del informe coincide precisamente con el pulso entre Roma y Bruselas por sus presupuestos para 2019 y los objetivos de déficit para los próximos tres años.
El Consejo Fiscal Europeo, que vigila los planes presupuestarios, afirma en su informe que las reglas existentes son demasiado complejas y que han fracasado para mejorar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas de los Estados de la UE. El informe, así, destaca que se ha perdido la oportunidad de reducir niveles altos de deuda con más rapidez.
El Consejo Fiscal, por ello, pide rebajar la presión sobre los objetivos de déficit existentes, que requieren ajustes estructurales y un techo nominal del 3% del PIB, para centrarse exclusivamente en reducir la deuda, según el informe.
Según la propuesta, los países que mantengan su gasto primario por debajo de un límite máximo establecido durante tres años y demuestren así estar dispuestos a reducir su deuda, podrían considerarse dentro de las normas de la UE, aunque su déficit sea excesivo.
El informe establece que la deuda pública debería permanecer por debajo del 60% del PIB, en línea con los requisitos actuales, pero propone un periodo más largo, de 15 años, para alcanzar el objetivo.
El Consejo Fiscal Europeo también ha recomendado mayores y más efectivas sanciones que las actuales, que no se han aplicado nunca, para quienes no cumplen con los objetivos.