Las farmacias, las más beneficiadas con la reducción de comisiones de pago con tarjeta
El Gobierno ha anunciado dentro de su plan de estímulos un tope a las comisiones que se cobran por el pago con tarjeta. Aunque no hay detalles de cuándo entrará en vigor esta decisión, se adelanta en al menos un año a la entrada en vigor de una directiva europea que legislaba en la misma dirección. Así, los pagos con tarjeta de débito no podrán tener una comisión mayor al 0,2% del importe y los que se hagan a crédito del 0,3% en las tasas de intercambio, esto es, lo que cobran el dueño de la terminal al banco emisor de la tarjeta cuando estas no coinciden. Esta tasas influyen en las llamadas tasas de descuento, esta es, la que ha pactado el banco con el comercio. Si fuera menor estaría en pérdidas, así que al final son un suelo para negociar hacia arriba.
La propuesta es especialmente atractiva para el comercio minorista que tiene una capacidad de negociación menor y paga comisiones mucho más abultadas. En el pasado, han sido las grandes patronales, como Anged (grandes superficies) o Cehat (turismo) las que firmaban acuerdos para mejorar estas comisiones con las tres compañías que controlan la red de pago con tarjeta en España: Servired, Euro6000 y 4B.
Los pequeños comercios que no están al amparo de estas patronal en ocasiones no aceptan cobros por tarjeta o la repercuten de forma indirecta al consumidor. En este sentido el ahorro se puede trasladar también al consumidor. La patronal del comercio madrileña estima que al año se le van en pago de comisiones 850 millones de euros, algo que considera “abusivo” y muy superior al del resto de los países europeos. Las acusaciones de ilegalidad de estas operaciones llevaron a actuar al Tribunal de Justicia Europeo y a la Comisión, que cifra en 25.000 millones de euros el coste de este tipo de comisiones en Europa para los comerciantes. La propia vicepresidenta se refieró ayer a posibles “comisones abusivas” en la presentación de la medida. Con todo, y como se aprecia en el gráfico, las comisiones varían con fuerza según el tipo de comercio y también si el pago se hace con un terminal asociado a la misma red que la tarjeta o no.
Lo cierto es que el ahorro puede ser muy significativo por sectores. Los más beneficiados por este recorte van a ser las farmacias que en la actualidad, y según los datos del Banco de España, tienen que pagar más de un 1% del importe de la compra si se paga con tarjeta. Como aparentemente la nueva comisión va a ser lineal, la rebaja para una farmacia sería de un 80% en cada transacción. Las siguientes transacciones que pagan comisiones más abultadas son las que financian importes menores de 15 euros y que especialmente se centran en pagos de párking, metro y otros gastos menores. Estas transacciones están especialmente penalizadas cuando el plástico que se usa no coincide con la entidad propietaria de la terminal de punto de venta. Si no coinciden la penalización puede llegar hasta el 1,25% de la transacción pero si pertenecen a la misma red se queda en el 0,80%.
Los restaurantes, los supermercados (pequeños, no grandes superficies) y el epígrafe que recoge “masajes, saunas y discotecas” son también los que pagan comisiones más elevadas, en el nivel del 0.80% de la transacción.
En el lado contrario, y exhibiendo su poder de negociación, los que pagan menos por transacción son las grandes superficies, que están en el nivel del 0,4%, las gasolineras y las joyerías.
El margen de maniobra de las grandes superficies queda también claro cuando se observan los datos por facturación de las empresas. Las que facturan menos de 100.000 euros pagan más de un 0,7% y las que facturan medio millón de euros no llegan a pagar el 0,5%.
La medida fue solo esbozada ayer y no se sabe ni el desarrollo reglamentario que necesita ni los tempos pero desde Economía aseguran que estará en marcha antes del verano. La directiva que regulaba estas comisiones se aprobó en abril por el Parlamento Europeo pero al disolverse las cámaras pero debe ser aprobada aún por el Consejo Europeo y en segunda lectura por el Parlamento Europeo. Como esto no podrá tener lugar hasta que se vuelvan a constituir las Cámaras y después todavía los estados europeos tendrían un año para que entrara en vigor, es muy fácil que España se adelante más de un año.
Cabe recordar que el pago con tarjeta facilita la trazabilidad de las operaciones y pone trabas al gasto con dinero negro. Medidas orientadas a masificar este consumo sin que suponga un sobre coste para comerciante y usuario pueden ser eficaces para luchar contra el fraude.