Con miso, setas y puerros: el plato de pasta para reponerte después de las comidas de navidad

A veces, se nos agotan las ideas a la hora de preparar alguna comida o cena, y esto puede generar cierta frustración. Es habitual sentirnos agobiados cuando nos damos cuenta de que estamos repitiendo los mismos platos una y otra vez. Seguir la misma rutina culinaria puede parecer cómodo, pero con el tiempo se vuelve monótono y poco estimulante. Durante las épocas festivas, esta situación se intensifica, ya que nuestras energías se concentran en organizar y disfrutar de las abundantes comidas y cenas propias de los días señalados, donde nos reunimos con familiares y amigos.

Entre estos eventos especiales, los demás días suelen convertirse en un terreno propicio para la improvisación. Con frecuencia, comemos lo primero que encontramos en la nevera, cocinamos de manera apresurada o simplemente repetimos los mismos platos que ya conocemos.

Sin embargo, es fundamental salir de nuestra zona de confort culinaria y atrevernos a probar cosas nuevas. Introducir recetas diferentes en nuestra rutina no solo aporta variedad a nuestra dieta, sino que también nos permite disfrutar más de la cocina y de los alimentos que consumimos.

Esta práctica puede ayudarnos a redescubrir sabores, aprender nuevas técnicas de preparación y, en general, hacer que nuestras comidas sean más nutritivas y equilibradas. Además, experimentar con ingredientes distintos puede ser más sencillo de lo que parece, ya que muchos de ellos se encuentran fácilmente en nuestra despensa o frigorífico, listo para ser incorporados en recetas innovadoras y deliciosas.

Por ejemplo, uno de los ingredientes que podemos incluir en nuestro plato de pasta es el miso, una pasta japonesa aromática y fermentada. El miso se elabora a partir de semillas de soja o cereales combinados con sal marina y fermentados mediante el hongo koji.

Este ingrediente no solo aporta un sabor profundo y umami a los platos, sino que también es una fuente interesante de nutrientes. Se puede incorporar en sopas, salsas o aderezos puede transformar cualquier receta en una experiencia gastronómica diferente.

Otro ingrediente destacado es el puerro se trata de una verdura muy versátil que se puede cocinar de múltiples formas, al vapor, salteado, en cremas o incluso crudo en ensaladas. El puerro es una fuente de alto valor nutricional de fibra, folatos - una vitamina del grupo B que permite la creación de células nuevas-, vitamina C y B6, según la Federación Española de Nutrición (FEN).

Receta de pasta con miso, setas y puerros

La pasta es un ingrediente sumamente versátil, ya que se puede combinar con verduras, carnes o pescados. Además, puede consumirse tanto fría como caliente, sin perder ni su sabor ni su textura.

Cuando pensamos en una comida ligera, siempre nos viene a la mente los clásicos espaguetis o macarrones, acompañados de su salsa y, a menudo enriquecidos con otros ingredientes. Sin embargo, existen formas de darle un giro a estos platos.

Esta receta es fácil de preparar y, de hecho, se presenta como una alternativa al clásico plato de pasta. En este caso, al añadir puerro y setas, no solo se logra un contraste de texturas, sino también un color diferente que hace el plato más atractivo a la vista.

Asimismo, el miso, un ingrediente japonés aromático y fermentado, aporta un sabor profundo y especial que transforma la receta, dándole un toque exótico y original. Así conseguimos un plato delicioso, nutritivo y visualmente atractivo, perfecto tanto para comidas rápidas entre semana como para ocasiones más especiales.

En total se necesita media hora aproximadamente. Estos son los ingredientes para dos personas:

Cuando tengamos todos los ingredientes preparados, ya podemos ponernos manos a la obra.

En primer lugar, cogemos un cazo amplio y ponemos a hervir agua, una vez que alcance el punto de ebullición, añadimos una pizca de sal. Seguidamente, incorporamos la pasta y la dejamos cocinar siguiendo las instrucciones del fabricante hasta que esté al dente, tierna pero sin deshacerse.

Cuando esté lista, la escurrimos con ayuda de un colador, reservando un vaso del agua de cocción para utilizar más adelante. Por otro lado, pelamos y picamos el puerro, mientras que los champiñones los cortamos en láminas. Mientras tanto, calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio.

A continuación, incorporamos el puerro y lo cocinamos hasta que esté tierno, aproximadamente siete minutos.

Luego añadimos el ajo previamente pelado y, si lo deseas, un poco de jengibre fresco. Mezclamos bien y dejamos cocinar unos minutos más hasta que los aromas se liberen y los ingredientes se integren.

Después, agregamos las setas en la sartén y subimos ligeramente el fuego, salteándolas hasta que se doren por todos lados y hayan soltado su líquido natural. Mientras esto ocurre, en un cuenco pequeño disolvemos la pasta de miso con un poco del agua de cocción caliente que hemos reservado.

Es fundamental disolver el miso fuera del fuego directo para preservar sus propiedades y sabor. Una vez listo, añadimos la mantequilla y, si queremos, un toque de salsa de soja. Mezclamos bien y vertemos esta preparación en la sartén junto con los demás ingredientes, removiendo suavemente para que todo se integre de manera uniforme.

Finalmente, añadimos la pasta a la sartén y mezclamos a fuego suave durante un par de minutos, permitiendo que absorba todos los sabores. Si la salsa queda demasiado espesa, podemos añadir un poco más de agua de la cocción hasta lograr la textura deseada. Cuando todo esté listo, servimos inmediatamente y, si lo queremos decoramos con cebollino picado, lo que aportará un toque fresco y colorido al plato.