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La pandemia atrapa a Sandra Ortega con 300 millones de inversión en un hotel de superlujo en París

Recreación del proyecto de Sandra Ortega y sus socios saudíes en París.

Antonio M. Vélez / Analía Plaza

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La pandemia ha atrapado a la multimillonaria Sandra Ortega con un proyecto hotelero de súper lujo en París en el que participa desde hace años junto a inversores saudíes: un hotel de la exclusiva cadena Bvlgari que prevé abrir sus puertas este 2021, un ejercicio que se atisba todavía muy complicado para el sector turístico, por los estragos de la crisis del coronavirus y las restricciones a la movilidad. La segunda fortuna española acaba de apuntalar junto a sus socios una inversión que fuentes del sector cifran en 300 millones de euros, canalizada a través de dos sociedades instrumentales en Luxemburgo.

Ortega tiene una importante exposición al negocio hotelero. La hija primogénita del fundador y máximo accionista de Inditex, Amancio Ortega, ha puesto en revisión la política de inversiones de su holding de participaciones, Rosp Corunna, tras el cese a finales del año pasado del que fue su primer ejecutivo durante 20 años, José Leyte. En España, es propietaria del 31% de Room Mate, la deficitaria cadena hotelera del empresario Kike Sarasola de la que es la principal financiadora. Una participación que ha puesto a la venta, según Cinco Días, que asegura que la inversora se va a replantear sus inversiones en turismo y ladrillo.

En el caso del proyecto de París, Ortega y sus socios saudíes acaban de realizar una aportación de 90 millones a la sociedad propietaria del hotel, que controlan a través de sendas empresas sin empleados radicadas en ese pequeño país en el corazón de la UE, al que una investigación periodística ha vuelto a señalar esta semana como refugio de chiringuitos de multinacionales y millonarios como Shakira o el heredero saudí. En Luxemburgo, la mayor fortuna de España, Amancio Ortega, también opera al margen de Inditex con una firma instrumental de su imperio inmobiliario, Pontegadea, que el año pasado pagó a su matriz española un dividendo récord de 81 millones.

El proyecto parisino de Sandra Ortega y sus socios es un inmueble del siglo XIX que adquirieron en 2014 y que hasta entonces estaba destinado a oficinas. Se ubica en el número 30 de la Avenue George V, junto a los Campos Elíseos y la Avenue Montaigne, en la zona que forma el famoso “triángulo de oro”, una de las áreas más cotizadas de la capital francesa, cerca del Arco del Triunfo y la Plaza de la Concordia, tradicionalmente dominado por las tiendas de lujo y las marcas de alta costura más exclusivas del planeta.

Tras una remodelación integral encargada al estudio milanés Antonio Citterio Patricia Viel y a la firma parisina Valode & Pistre, el hotel “ofrecerá 76 habitaciones, la mayoría de ellas en suites, y un amplio abanico de instalaciones de lujo que incluyen un spa con piscina de 25 metros, un restaurante y bar Bvlgari que se abre a un encantador patio con jardín”, explica la cadena en su web. La apertura, inicialmente prevista para 2020, tuvo que posponerse por la pandemia. “Todavía planeamos abrir este año”, asegura una portavoz de Bvlgari, que declina precisar fechas. Por su parte, Rosp Corunna no ha respondido a las preguntas de elDiario.es

El de París se sumará a los establecimientos que Bvlgari ya tiene en Milán, Londres, Bali, Pekín, Dubai y Shanghai, a los que prevé sumar entre 2022 y 2023 Moscú, Roma y Tokio. Esta cadena ya tuvo como casero en Londres hasta 2015 al hólding de Sandra Ortega, que canalizó esa inversión junto a socios saudíes a través de una sociedad de Guernsey. Esa operación data de la época en que Rosp Corunna todavía estaba administrada por su madre, Rosalía Mera, cofundadora de Inditex y fallecida en 2013 a los 69 años. Su venta en 2015 proporcionó a la holding de Ortega más de 50 millones en plusvalías.

Ampliación de 90 millones

En el caso del nuevo hotel de París, la propietaria del inmueble es la sociedad francesa Hotel 30 AGV SAS, que acaba de realizar una ampliación de capital de 90 millones de euros, según el Registro Mercantil galo. La propietaria indirecta de esta empresa es una sociedad de Luxemburgo, 30 AGVH 1 S.à r.l., que según las cuentas que acaba de presentar, cerró 2019 con activos de más de 115 millones.

Su principal accionista es la española Ferrado Inmuebles, de Rosp Corunna, y que en sus últimas cuentas (2019), consignaba una participación del 45% en esa firma luxemburguesa, a la que tenía concedidos créditos a largo plazo por importe de 57.823.790 euros, correspondientes a una línea de crédito de 60 millones con vencimiento a cinco años que fue formalizada en 2016 y que en 2019 devengó 1,89 millones en intereses. El resto de la inversión del futuro hotel Bvlgari París se habría financiado con deuda bancaria: Rosp Corunna figuraba a cierre de 2019 como cotitular de 132,4 millones en créditos y pólizas suscritos por la sociedad francesa propietaria del inmueble, según sus últimas cuentas.

El otro socio relevante de la instrumental de Luxemburgo que controla esa empresa, con alrededor del 40%, es el multimillonario Osama Al Sayed, propietario del grupo saudí Asyad Holding. Este jeque saudí inició su actividad en la construcción en 1975 y extiende sus intereses a múltiples sectores como el inmobiliario, las infraestructuras, la aviación, el entretenimiento, energía o salud. A este grupo industrial saudí le acompaña, con un paquete minoritario en esa firma de Luxemburgo, otra empresa de ese país, Al Sunbula.

Ferrado Inmuebles tuvo en 2019 ingresos de 15,6 millones procedentes de los edificios que alquila y declaró pérdidas de 4,5 millones. En esas cuentas explicaba que su cartera de inversiones inmobiliarias (oficinas, residencial, comercial y hoteles, fundamentalmente, a los que otorgaba una valoración en libros de 292 millones), “se distribuye geográficamente entre Estados Unidos, España, Alemania, Austria y Portugal”.

Ahora, se va a sumar París, engordando la cartera inmobiliaria y hotelera de Sandra Ortega en el peor momento que se recuerda para la industria turística. La discreta multimillonaria, de 52 años, está sobrada de músculo financiero. Es propietaria a través de Rosp Corunna de algo más del 5% de Inditex y de la biotecnológica Pharmamar. También tiene el 99,96% de una sicav (Soandre) que cerró 2020 con un patrimonio de 322 millones, repartido en más de un 90% fuera de España. La revista Forbes atribuye a Ortega una fortuna de 5.600 millones.

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