Las diferencias entre Pablo Casado y Santiago Abascal

Pablo Casado no ha trabajado en otra cosa que la política. Santiago Abascal tampoco.

Casado consiguió su primer cargo público a las 23 años, como asesor del gobierno de Madrid. Abascal fue concejal con 23.

Pablo Casado ha cobrado más de un millón de euros en sueldos de la política. Santiago Abascal, más de 685.000.

Casado reivindica a “la España que madruga”. Abascal, a la España de “extrema necesidad”.

Esperanza Aguirre colocó a Pablo Casado en las listas a la Asamblea de Madrid y como presidente de Nuevas Generaciones. Aguirre también colocó a Abascal como presidente de la Agencia de Protección de Datos de Madrid y, cuando este chiringuito inútil cerró, como presidente de una fundación sin apenas actividad conocida.

Como asesor de la Consejería de Justicia de la Comunidad de Madrid, cuando aún estaba estudiando Derecho, Casado cobraba 50.000 euros al año. Como presidente de esa fundación sin apenas actividad, Abascal cobraba 83.000 euros al año.

Casado quiere acabar con el “gasto superfluo” en la Administración. Abascal propone terminar con instituciones “innecesarias” y pone de ejemplo la fundación que él mismo presidió.

Casado vendió un cursillo de cuatro días en Aravaca como un postgrado en Harvard y obtuvo un máster regalado de la URJC. Abascal no sabe responder a preguntas básicas sobre qué hará si gobierna porque “no tiene el Estado en la cabeza, pero sí España en el corazón”.

Aznar cree que Casado es “un líder como la copa de un pino”. Aznar cree que Abascal es “un chico lleno de cualidades”.

Casado cree que hay que aplicar un 155 duro para Catalunya. Abascal defiende un 155 duro para Catalunya y otro para Euskadi.

Casado quiere ilegalizar a los partidos independentistas que quieran “romper la Constitución”. Abascal quiere ilegalizar a los partidos independentistas y encarcelar al presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Casado propone derogar la ley de la Memoria Histórica. Abascal también.

Casado dejaría a Franco en el Valle de los Caídos porque “no hay que mirar lo que pasó hace cien años”. Abascal cree que el mausoleo del dictador es “un monumento excepcional” y también dejaría a Franco allí.

Casado critica a la dictadura cubana y a la dictadura venezolana. Abascal también añade críticas a la “dictadura progre” y a “la dictadura de la corrección política”.

Casado cree que “los de izquierdas son unos carcas que están todo el día con la guerra del abuelo”. Abascal defiende que “la guerra civil la provocó el PSOE”.

Casado defiende que “la nación española es un hecho moral”. Abascal quiere “hacer España grande otra vez”.

Casado cree que la “La Hispanidad es la etapa más brillante del hombre junto al imperio romano”. Abascal defiende la reconquista y tiene un número dos que entró a nado en Gibraltar para colocar una bandera en el peñón. Ambos critican a “los nacionalistas”.

Casado pide bajar los impuestos a los más ricos. Igual que Abascal. Fue la primera medida que ambos partidos aplicaron nada más llegar a la Junta de Andalucía.

Casado cree que Pedro Sánchez, es “un presidente ilegítimo”, “un okupa”, “el mayor felón de la historia democrática de España, un ”irresponsable“, un ”iluminado“, un ”mentiroso“ y un ”traidor“. Santiago Abascal opina que Sánchez es ”un cobarde“, un ”presidente ilegítimo“ y ”uno de los mayores traidores de la historia de España“ al que habría que ”aplicar el Código Penal“.

Casado cree que hay que poner fin a la “barra libre del aborto” para poder pagar las pensiones. Abascal cree que el aborto es “cultura de la muerte” y dice que “no parará” hasta su completa prohibición.

Casado cree que no hay que poner un “cinturón sanitario” contra Vox pero sí lo pide para todos los partidos que no son Ciudadanos y Vox. Abascal denuncia “un cordón sanitario” contra Vox, pero plantea “ilegalizar” a Unidos Podemos y a los independentistas.

Casado cree que “la ideología de género” es “un colectivismo social que el centro derecha tiene que combatir” y que busca “enfrentar a los hombres con las mujeres”. Abascal quiere “libertad contra ese feminismo que nos quiere oprimir”.

Casado un día compra el discurso de Vox sobre la ley de Violencia de Género y al otro miente al decir que esa ley se la inventó el PP. Abascal cree que es una ley “totalitaria” que hay que derogar y también miente cada vez que habla de ella.

A Casado le “parecería cínico hacer un discurso de mi hija contra mi hijo”. Abascal quiere “una ley que proteja a mis hijos de la denuncia falsa de cualquier desaprensiva”.

Casado criticaba las “alianzas de perdedores” en los despachos hasta que un pacto así le sirvió para gobernar la Junta de Andalucía. Vox pedía acabar con las autonomías pero presentará listas en todas ellas.

Casado miente sobre los inmigrantes y refugiados. Abascal también.

Casado no se enteró de que uno de sus actos como presidente de Nuevas Generaciones de Madrid se pagó con facturas falsas. Abascal tampoco se enteró de que la primera campaña electoral de su partido la pagó ilegalmente la oposición iraní.

Casado nunca vio corrupción alguna en su paso por el PP de Esperanza Aguirre, Francisco Granados e Ignacio González. Abascal tampoco.

Casado no podrá gobernar sin el apoyo de Vox. Abascal no podrá gobernar sin el apoyo del PP.