Lo que de verdad logró de Europa el Gobierno PP fue algo bastante menos heroico: que la UE mantuviese exactamente el mismo nivel de subvenciones a la agricultura que ya había. Es la misma cantidad: 47.000 millones. No hay un euro más para España de los que ya llegaban cuando gobernaba el PSOE y las competencias sobre agricultura estaban dentro del Ministerio de Medio Ambiente.
Además, esos 47.000 millones son en siete años: entre 2014 y 2020. Y los que más se benefician de estas subvenciones europeas son los terratenientes, las grandes fortunas. Una de las 'agricultoras' españolas que más dinero obtiene de estos fondos europeos se llama Cayetana Fitz-James Stuart. Es la duquesa de Alba.
Es un efecto estadístico, no una realidad. Se supone que España creció un 0,4% en el primer trimestre –frente al 0,2% de media de la UE–, pero el dato es provisional y aún está por confirmar y, en el anterior trimestre, el cálculo definitivo dejó la previsión en casi la mitad (pasó del 0,3% anunciado por el Gobierno al 0,17%). Además, gran parte de ese aumento del PIB se debe a la caída de la inflación y a que el Gobierno movió facturas del sector público de diciembre a enero para decir que había cumplido con el compromiso de déficit.
Cierto, pero no ha sido un avance espectacular y los motivos tampoco son como para presumir. Entre 2014 y 2020, España recibirá 36.000 millones de euros de la UE. En el periodo anterior fueron 35.200 millones. Es un 2,2% más, 800 millones durante los próximos seis años... que llegan mayoritariamente para los fondos de fomento del empleo. ¿Por la gran habilidad negociadora del PP? No. Porque, junto a Grecia, somos el país con más paro de la UE.
Porque gran parte de ellos emigran o ni siquiera intentan buscar ese trabajo que no hay. El paro, según los últimos datos de la EPA, ha descendido en el último año en 99.400 jóvenes, pero porque la población activa ha bajado aún más: en 134.500 jóvenes. El dato que jamás verás en la propaganda electoral del PP es que, en el último año, 38.400 jóvenes en España han perdido su puesto de trabajo.
De nuevo: porque los parados emigran o dejan de buscar empleo. El paro ha bajado en España, sí: en 344.900 personas en el último año, según la EPA. Pero es porque la población activa ha caído en 424.500 personas en ese mismo periodo. ¿La realidad? Que en el último año, según la EPA, se han perdido en España 79.600 empleos más.
Es cierto, si comparamos los meses de abril de 2013 a 2014. Pero esa estadística no tiene en cuenta que este año la Semana Santa cayó en abril, y el año pasado fue en marzo.
Si abrimos más el foco y evaluamos los dos años y pico que lleva el PP en el poder –desde diciembre de 2011 hasta hoy–, el resultado no es como para brindar. A pesar del buen dato de abril, la Seguridad Social ha perdido en este tiempo 799.869 cotizantes. Enhorabuena, señor Rajoy.
El dato es sencillamente falso, por mucho que lo repita Esteban González Pons. Ni siquiera durante el mes de abril –con la Semana Santa y el inicio de la temporada turística– se llegó a alcanzar un crecimiento del empleo tan fuerte. Si de verdad fuese así, España crearía en dos años más de cinco millones de puestos de trabajo. Ojalá, pero ni siquiera en las optimistas previsiones que el Gobierno ha enviado a Europa se alcanza una octava parte de esta cantidad.