La estrategia vasca para prevenir suicidios en las aulas formará a alumnos mayores de 15 años
A lo largo de este curso académico y de cara al próximo, profesores y alumnos mayores de 15 años que formen parte del sistema educativo vasco contarán por primera vez con formación específica en prevención, intervención y 'posvención' de suicidios. Los Departamentos de Salud y Educación del Gobierno vasco, además de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), han desarrollado de manera conjunta la primera estrategia para acabar con los suicidios en las aulas, que cuenta con protocolos para saber cómo actuar y con información acerca de los factores de riesgo, señales de alarma y mitos.
El documento, que ha sido presentado este jueves en Bilbao, lleva el título de 'Estrategia de prevención, intervención y posvención de la conducta suicida en el ámbito educativo' y busca ser una herramienta útil y orientadora dirigida a centros educativos, profesorado y al conjunto de la comunidad educativa. “En los centros educativos necesitábamos un protocolo propio que pueda ayudar a desarrollar intervenciones en determinados momentos y para trabajar en la 'posvención', es decir, cómo actuar una vez se da un caso de suicidio”, ha explicado la viceconsejera de Educación del Gobierno vasco, Begoña Pedrosa.
La nueva estrategia no solo trabaja en el concepto del suicidio, sino que también incluye información acerca del bienestar, la esperanza, la inclusión o la seguridad de los alumnos. “Buscamos que el alumnado se sienta escuchado y sienta que el profesorado sabe leer ciertas situaciones. Estamos hablando de bienestar personal y de dar seguridad a nuestro alumnado, pero también estamos hablando de dar seguridad y dotar de estrategias a nuestro profesorado”, ha detallado Pedrosa.
El director de Atención Sociosanitaria, José Antonio de la Rica, también presente durante la presentación de la estrategia, ha informado de que el suicidio es “una prioridad en las políticas de salud pública” del Gobierno vasco y, por ello, en el año 2019 se elaboró la primera 'Estrategia de prevención del suicidio' para reducir la incidencia, la prevalencia y el impacto del suicidio en Euskadi. “En torno a 70.000 personas se quitan la vida cada año en todo el mundo, es decir, hay un suicidio cada 40 segundos. En España la media es de 10 suicidios al día, mientras que en Euskadi cada dos días, cada 48 horas, se registra una muerte autoprovocada. Una ratio que se mantiene en la última década, aunque con variaciones anuales tanto al alza como a la baja. Son cifras tras las que hay personas y tragedias familiares”, ha indicado De la Rica, quien ha informado además, de que de las 148 personas que se quitaron la vida durante el año pasado en Euskadi, tres fueron menores de edad.
¿Cómo y cuándo actuar ante un riesgo de suicidio?
La estrategia incluye tres protocolos distintos, dependiendo del tipo de caso al que se vaya a enfrentar el alumnado o el profesorado. Un primer protocolo indicará qué hacer cuando existe un riesgo de suicidio ya identificado. Es decir, cuando el menor informa, ya sea a sus amigos o a sus profesores, de que quiere acabar con su vida, sufre acoso escolar o confiesa que se autolesiona. En estos casos el documento indica que se tratará de trabajar de forma conjunta con la familia para que el menor no quede en ningún momento sin supervisión.
El segundo protocolo se llevará a cabo cuando ya se produzca un intento de suicidio. Una vez que un menor trata de quitarse la vida, debe ser directamente hospitalizado. La estrategia incluye que antes de regresar al centro escolar, se desarrolle un 'Plan Personalizado de Transición y Reincorporación' con el que profesionales en salud mental, el centro escolar y la familia trabajen de forma conjunta para facilitarle la vuelta al colegio. Por último, el tercer protocolo se activará cuando ya se ha producido la muerte por suicidio e incluye acciones para facilitar la recuperación psicosocial y prevenir otros efectos adversos en las personas del entorno escolar del menor que se ha suicidado, como el posible “contagio” de la conducta suicida.
Factores de riesgo y mitos sobre el suicidio
Más allá de las líneas de actuación, la estrategia advierte de los factores de riesgo existentes en los alumnos, como por ejemplo, el haber intentado quitarse la vida previamente, las dificultades para comunicarse, tener un trastorno mental, abusar de sustancias como el alcohol o las drogas, tener a mano medios letales para quitarse la vida, experimentar un duelo, ser víctima de abusos sexuales o físicos, tener una identidad de género no normativa, formar parte de una familia desestructurada o, incluso, formar parte de una familia en la que hay altos niveles de perfeccionamiento.
“Tenemos que tener en cuenta las señales de alarma para poder detectar un riesgo de suicidio. Hay señales de alarma verbales y no verbales. Entre las verbales estaría verbalizar el deseo de morir, comunicar sentimientos de desesperanza o de que la vida no tiene sentido. Situaciones que se pueden detectar en el marco del aula ordinaria, con amigas o amigos o en el patio escolar”, ha explicado la directora para la Diversidad e Inclusión Educativa, Lucía Torrealday.
Torrealday también ha detallado los posibles mitos que hay en torno al suicidio y cómo éstos pueden facilitar que se produzcan. “Todos hemos escuchado en alguna ocasión esos mitos, como el de que hablar de suicidio promueve el suicidio. No es cierto. Hablar de un suicidio está probado que lo previene, siempre en un entorno regulado y con gente que tiene conocimiento sobre el tema, evidentemente. Otro mito es que si alguien pretende suicidarse no se puede hacer nada, porque finalmente lo va a conseguir. Esto tampoco es cierto porque la conducta suicida se puede prevenir. O el de que tratar de ayudar a una persona con conductas suicidas sin preparación adecuada es perjudicial. No. Siempre hay que intentar hablar con esa persona”, ha señalado.
En lo que va de curso, el Departamento de Educación ha comenzado con formaciones sobre el estado anímico de los alumnos. Hasta ahora, cerca de 900 profesores han recibido clases sobre bienestar emocional. Una vez los centros educativos reciban la nueva estrategia, se realizarán sesiones formativas acerca del suicidio primero para profesores, más tarde para profesional no docente y familias, y por último, comenzando ya el próximo curso, para alumnos mayores de 15 años. Esa última parte, según ha adelantado la viceconsejera de Educación, Begoña Pedrosa, se encuentra en “proceso de elaboración” y, por el momento no se ha decidido si será destinada a alumnos de 4 de la ESO o de 1 o 2 de Bachillerato. Sí que ha podido confirmar que serán, en todo caso, mayores de 15 años.
0