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De la defensa al ataque: San Juan acusa al sucesor de Sánchez Robles de dar a su empresa 6,6 millones en contratos

Ignacio Rodríguez, en primer plano, durante una rueda de prensa

Iker Rioja Andueza

La mejor defensa es, en ocasiones, un buen ataque y así lo ha interpretado Iñaki San Juan, exedil del PNV en Leioa acusado dentro del 'caso De Miguel' de haberse beneficiado de una veintena de contratos 'a dedo' de la Dirección de Juventud del Gobierno vasco cuando estaba en manos del peneuvista Xabier Sánchez Robles y que, según la Fiscalía y el propio Ejecutivo, en un porcentaje importante hasta sumar 146.000 euros se habrían cobrado incluso sin que conste que fuesen ejecutados. Su letrada, Ainhoa Mentxaka, ha denunciado que el sucesor de Sánchez Robles, de nombre Ignacio Rodríguez (PSE-EE) y que fue quien colaboró con la investigación para determinar qué contratos escondían anomalías, cometió irregularidades aún mayores. 

Según los datos aportados en el juicio del 'caso De Miguel' por la propia Mentxaka, Rodríguez pidió una excedencia en la entidad Suspergintza para acceder al Gobierno. Durante su etapa al frente de Juventud (2009-2012), “Suspergintza facturó más de 600.000 euros al Departamento de Cultura [el que depende el área de Juventud] y 6 millones del Gobierno vasco en su conjunto”, ha explicado la abogada.

“La empresa Suspergintza recibió subvenciones en convocatoria pública antes, durante y después de mi etapa en el Gobierno. Esto no tiene nada que ver con los contratos de Sánchez Robles, que eran directos. No son casos equiparables. Tratan de desviar la atención”, asegura Rodríguez en declaraciones a este periódico preguntado por las afirmaciones de la defensa de San Juan.

Mentxaka, en la línea de los expuesto en su declaración por Sánchez Robles, entiende que la totalidad de los trabajos contratados por Juventud a las empresas implicadas en este caso y que guardaban relación con De Miguel, Errexal, Ortzi Muga y Kataia Consulting, están perfectamente ejecutados y entiende que el Gobierno no aportó toda la información al juez instructor, Roberto Ramos, cuando se investigaron esos expedientes. Según la defensa de San Juan, administrador de Errexal y de Ortzi Muga, el equipo de Rodríguez emitió un informe “en cuatro días” en el que se fundamenta toda la acusación. Ha indicado que, de cara al juicio, el tribunal de la Audiencia Provincial de Álava solicitó más documentación y “aparecieron dos expedientes”. “Si se llegan a pedir todos...”, ha dejado caer.

Durante el juicio, en aplicación del principio 'in dubio pro reo', se ha acotado a 146.000 euros el dinero defraudado, según el criterio compartido por la Fiscalía y el por el letrado del Gobierno, Javier Otaola. En sus conclusiones, Otaola agradeció expresamente el trabajo de Rodríguez y de su equipo para esclarecer los hechos y aseguró que el actual Ejecutivo liderado por el PNV está “vinculado” por los informes elaborados por los socialistas en la etapa anterior. Sánchez Robles, por su parte, sólo se negó a contestar a las preguntas de Otaola en su declaración precisamente porque entendía que deliberadamente se habían ocultado los trabajos de Kataia Consulting, Errexal y Ortzi Muga.

Sin “clamorosidad”: San Juan facturó el 6,75%

Mentxaka ha aprovechado también sus conclusiones para exponer numéricamente que no hubo “clamorosidad” en la facturación total de las empresas de San Juan (sin incluir Kataia Consulting) en relación al presupuesto total de Juventud y en relación también a la partida de servicios de consultoría externa. Según sus cifras, “en esos tres años [facturó] el 1,68% del total y un 6,75% de los contratos de servicios exteriores”.

Y ha añadido: “Si esto era una trama para conseguir contratos... No voy a decir que las cantidades sean pequeñas, pero en relación con el presupuesto total eran cantidades nimias. Son cantidades absolutamente nimias”. De hecho, ha querido dejar constancia de que en Juventud “no siempre” se le daba el contrato a San Juan porque “con la misma amabilidad que te adjudicaban, no te adjudicaban”.

Además, ha incidido que se ha querido ocultar en el sumario el dato de que en 2009, ya sin Sánchez Robles en el Gobierno, la facturación total de Errexal creció. Eso sí, en la Administración autonómica el casillero de contratos se quedó en cero. Sólo ahora, en 2018, la empresa -rebautizada como Perexila- ha vuelto a contratar con Juventud, según explicó en el juicio el propio San Juan.

Late en el trasfondo del juicio la amistad que unía a De Miguel, San Juan y Sánchez Robles. Hay pruebas de que el político apenas necesitaba 16 minutos y 38 segundos para lograr una adjudicación de Juventud. Si Sánchez Robles minimizó su relación con De Miguel, con quien llegó a viajar a Argentina, San Juan ha hecho lo propio con el exdirector de Juventud. Según Mentxaka, el contacto era con los funcionarios mientras que “el trato con el señor Sánchez Robles fue inexistente al principio y luego cordial”, pero sin cercanía.

Para justificarlo, ha leído una batería de correos electrónicos en los que De Miguel y San Juan preparaban encuentros o comidas. “Cuatro intentos en un año y en ninguna de las invitaciones está Sánchez Robles”, ha remarcado la letrada. No ha citado, en cambio, otro mensaje que envía San Juan a un grupo de amigos, incluidos De Miguel y Sánchez Robles pero también otros imputados en la causa como Josu Arruti o Josu Montés, en el que organizan un almuerzo en un 'txoko' de Bilbao.

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