Los funcionarios vascos exigen que se les complete la subida salarial que marca el Estado y ratifican la necesidad de la huelga
La reunión de la mesa general de la función pública vasca celebrada este martes no ha servido más que para que los sindicatos ratifiquen la necesidad llevar a cabo las dos huelgas convocadas en todo el sector público vasco para los días 25 de octubre y 19 de diciembre. Los sindicatos ELA, LAB, CCOO, Steilas, Satse y ESK, es decir, todos a excepción de UGT, que no convoca los paros, han comparecido de forma conjunta tras el encuentro con los representantes de la Administración vasca y han reiterado que el único camino es el de la huelga.
Los sindicatos han trasladado a la mesa la exigencia de que el Gobierno vasco busque vías alternativas para completar la subida de salarios de los funcionarios públicos, que está fijada por el Estado en un 0,5%. “Una vez más, el Gobierno vasco ha vuelto a reiterar que va a continuar aceptando los límites establecidos desde Madrid, y no ha ofrecido contenido alguno para la mejora de las condiciones laborales de sus empleados”, han señalado.
El propio portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, se ha referido a este asunto en su comparecencia tras el Consejo de Gobierno para recordar que “los incrementos salariales para 2022, 2023 y 2024 fueron objeto de acuerdo entre el Gobierno español y los sindicatos CCOO y UGT” y que “funcionan como tope para todos los trabajadores de todas las administraciones”. Sin embargo, los sindicatos consideran que el Ejecutivo vasco tiene alternativas para mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores por encima de lo fijado por el Estado.
De hecho, exigen que el salario de los trabajadores se incremente en un 10%, para recuperar el poder adquisitivo de los últimos años. Además, quieren que los presupuestos que se aprueben en Euskadi permitan “crear y consolidar empleo público y mejorar las condiciones laborales del personal público”. Otra de las reivindicaciones es la estabilización del empleo público hasta conseguir. que la tasa de temporalidad se sitúe en el 8% como mucho. Además quieren que el rejuvenezcan las plantillas y planes para la “euskaldunización efectiva de la Administración”, aunque en este punto, por ejemplo CCOO considera que hay perfiles que al no tener contacto directo con el público puede rebajarse la exigencia de perfil lingüístico.
Las centrales consideran que desde su parte se están poniendo sobre la mesa propuestas y reivindicaciones, “pero el Gobierno las ha ignorado y ha insinuado que viven en una realidad diferente”. Por ello, consideran que “los reiterados llamamientos a la colaboración que realiza el lehendakari de Iñigo Urkullu, son meras palabras, cuando, en realidad, opta por el autoritarismo. La mesa de negociación colectiva es percibida como un mero teatro por el Gobierno vasco que dirige e impone las medidas, porque puede y quiere. No quiere comprometerse a tomar decisiones de mutuo acuerdo, como se hace en cualquier otro ámbito de trabajo”.
UGT, que no convoca la huelga, ha considerado que la reunión de la mesa de este martes ha sido una “conversación de besugos donde cada uno se mira el ombligo y donde no se trabaja en avanzar en derechos laborales y sociales para los trabajadores y trabajadoras del sector público”. En este sentido, ha exigido a los sindicatos mayoritarios “que abandonen sus reivindicaciones maximalistas y se sienten a negociar un pacto que beneficie a todos los trabajadores y trabajadoras del sector público”, porque esas “reivindicaciones maximalistas benefician a una administración que se siente cómoda con los conflictos”.
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