La agroecología da futuro a las zonas rurales y puede fijar población, según el simposio de Carcaboso
No se trata solo de un voluntarismo de pequeños huertos. La cuestión es poner en marcha una maquinaria grande en cadena, pero actuando a escala local, de producción de alimentos buenos y sostenibles, vendidos luego a los consumidores de la zona, de manera que se cree un circuito económico y social basado en la confianza y que deje en el lugar el valor añadido que de otra forma va a empresas y distribuidores multinacionales.
De esa bonita música, pero de los problemas en la partitura a la hora de interpretarla, se ha hablado días atrás en el IV Simposio Ibérico de Agroecología y Municipalismo, celebrado en Carcaboso, una pequeña población cacereña en la comarca de Plasencia que lleva más de una década apostando por la agricultura y ganadería local como forma de desarrollo; más conocida sin embargo por los problemas experimentados por su exalcalde Alberto Cañedo y denunciados por su sucesora Lorena Rodríguez, ambos regionalistas (actual partido Extremeños).
Cerca de 400 personas según el Ayuntamiento participaron en el encuentro que en esta ocasión marcó cuatro ejes de trabajo: despoblación rural, acceso a la tierra, emprendimiento y financiación de proyectos agroecológicos, y creación de marcas de confianza entre otras cosas con la identidad de semillas tradicionales y locales.
Agroecología es producir de manera sostenible buenos alimentos, y no tiene por qué ser a pequeña escala, pero sí con el horizonte de unos circuitos de venta y comercialización controlables y locales o comarcales; y no solo agricultura, también ganadería (con sus queserías artesanas, etc) y apicultura, explica Manuel Redondo, encargado de comunicación en la red de municipios agroecológicos españoles Terrae, formada por 50 ayuntamientos de nueve comunidades autónomas y de la que Carcaboso es socio fundador.
Junto al municipio cacereño y la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) han organizado este simposio.
Atraer y fijar población
En esta ocasión, cuarto encuentro nacional, se trataba sobre todo de analizar las posibilidades de la agroecología para atraer y fijar población en núcleos rurales, un problema el de la demografía –pocos habitantes y además envejecidos- que sufren miles de pueblos en el país, en riesgo de echar el cerrojo.
“La mayoría de los asistentes pensamos”, explica Manuel Redondo entre las conclusiones, “que la agroecología puede abrir oportunidades para fijar población, ya sea el retorno de la que se fue o la llegada de nuevos pobladores, puesto que supone una renta, la recuperación del valor de la gente que produce, y una repercusión directa sobre el que produce lo hace más sencillo”. Se pueden generar oportunidades de empleo, y de aprovechamiento de la tierra.
En ese sentido se habló de los problemas de acceso a los terrenos, ya que dentro de la red Terrae existe mucha demanda para emprender iniciativas en los municipios cercanos a las grandes ciudades, pero menos para las zonas despobladas, que es donde precisamente los ayuntamientos ofrecen tierras aptas.
A juicio de Terrae y SEAE, para romper ese desajuste y entre otras cosas los municipios rurales deben trabajar en ofrecer a la vez vivienda en alquiler. “Si ofreces acceso a la tierra y también a la casa, es más fácil que la gente apueste por irse a repoblar una zona”.
Red Terrae se está moviendo con casos de éxito en el valle de Zamanzas al norte de Burgos, en los Arribes del Duero (San Felices de Gallegos), y ahora en la Sierra Norte pobre de Madrid, Montejo y pueblos de Guadalajara, además de empezara recientemente con la comarca Jara de Toledo cercana a Cáceres. Pequeños municipios, muchos de ellos en serio peligro de renovación demográfica poca población y muy envejecida.
Confianza con los compradores cercanos
En cuanto a la comercialización, venta, y captación así local o comarcal de las rentas a favor de los productores, y al tratarse de zonas rurales más alejadas de grandes ciudades, es importante según estos animadores crear marcas de confianza mediante acuerdos productores-consumidores; sistemas mixtos cooperativos o cooperativas de consumo.
La agroecología sustituye las calificaciones técnicamente complejas de calidad por la confianza, “que se cree un compromiso de suministro pero confianza entre ambas partes, algo en lo que los consumidores en España dejamos mucho que desear”, añade Redondo de Terrae. “En Francia se consume mucho en circuito corto, nos queda mucho para ser consumidores responsables y conscientes, defender al productor local y sobre todo en zonas en peligro de abandono.
Terrae y la Sociedad Española de Agroecología hacen una proyección al 2050, convencidos de que da futuro a las zonas rurales, “es la respuesta más sostenible e idónea, conectas emprendimiento, valor añadido, y lo dejas en manos locales”, en vez de grandes circuitos multinacionales: “La pequeña escala es idónea para la agroecología”
En este cuarto simposio nacional (al final no acudieron portugueses), se han detallado 17 experiencias de zonas como Miranda de Ebro (Burgos), Cantabria, o Madrid; paneles de casos prácticos, visitas técnicas, y un trabajo creativo de proyección para un documento base que están redactando ahora a modo de conclusiones, sobre repoblación y agroecología como oportunidad.